Gato rojo, Gato Azul es un gran debut en el mundo de los álbumes de Jenni Desmond. La autora domina el medio y construye bien su historia, un buen relato de celos y rivalidad, pero también de amistad y aprendizaje.
Gato Rojo y Gato Azul vivían en la misma casa, uno en el piso de abajo y otro en el piso de arriba. Siempre se peleaban entre sí pero Rojo deseaba ser tan inteligente como Azul y Azul deseaba ser rápido y ágil como Gato Rojo. Se suceden los intentos infructuosos de cada uno de ser como el otro… hasta que ven la forma de aprender uno del otro. Pero…
Álbum que tiene frescura. La narración, que combina escenas de todos los tamaños, está bien llevada y tiene mucho dinamismo. Tanto las figuras de los personajes como los escenarios donde se les ve son como esbozos desmañados pero bien reconocibles. La tipografía es uniforme con las salvedades de que los nombres de los protagonistas van en azul o en rojo siempre, y de que, algunos sonidos, van como a mano. La historia se complementa con el toque de algunos ratoncillos que aparecen a veces y, sobre todo, con un final excelente, que hace comenzar de nuevo el relato: las guardas del final contienen, en pequeño, como un nuevo álbum entero.
Jenni Desmond. Gato rojo, Gato Azul (Red Cat, Blue Cat, 2012). Madrid: Lata de Sal, 2013.; 36 pp.; trad. de Lata de Sal; ISBN: 978-84-941136-5-9.