Algunos libros protagonizados por niños muy pequeños, como Atascado, de Shinsuke Yoshitake, resultan muy divertidos no tanto para los lectores de igual edad —que difícilmente pueden imaginar el futuro que mostrarán las ilustraciones—, como para lectores algo más mayores, ya capaces de reírse de las cosas de los más pequeños, o de sí mismos cuando eran más pequeños. El pequeño héroe desea vestirse solo, sin que su madre le ayude, pero termina con su camiseta completamente atascada en su cabeza. En esa situación, su imaginación se dispara y se le ocurren todo tipo de posibilidades «¿y si…?»: «¿Qué pasará si no puedo desnudarme nunca más? Creceré y me haré mayor así». Y piensa qué hará si tiene sed, cómo podrá jugar con otros niños, y como arreglárselas si su gato le hace cosquillas en la barriga… Es un recurso humorístico eficaz que una forma de contar con palabras aséptica esté acompañada de unos dibujos de cómic descriptivos.
Shinsuke Yoshitake. Atascado (Mou Nuganai, 2015). Albolote: Barbara Fiore, 2018; 28 pp.; trad. de Marina Bornas; ISBN: 978-84-16985-02-9. [Vista del álbum en amazon.es]