Un relato de hace tiempo que tenía en listas y he leído hace poco: El mundo encantado de Ela, de Gail Carson Levine. Tuvo premios en su momento, se basó en él una película muy popular, y viene a ser una versión enriquecida de la Cenicienta.
A la protagonista, Ela de Frell, el hada Lucinda la hechizó nada más nacer con «el don de la obediencia»: tiene que obedecer estrictamente los mandatos directos que reciba. La protege Mandy, su hada madrina y cocinera de la familia, aunque sus poderes no son suficientes para contrarrestar el hechizo de Lucinda. Ela busca escapatorias intentando transformar el hechizo en una especie de juego. Cuando muere su madre y su padre se hace amigo de Madame Olga, comienzan los sufrimientos para Ela: tiene que ir al colegio con las odiosas hijas de Madame Olga, Hattie y Olive. La mayor Hattie, se da cuenta del hechizo de Ela y la obliga a ser casi su esclava. Más adelante, además, el padre de Ela decide casarse con Madame Olga, con lo que las cosas empeoran más todavía.
La narración es amena y corre a cargo de la misma Ela. Los elfos y ogros y seres de distinto tipo que van apareciendo resultan graciosos. Está bien desarrollado cómo la heroína va madurando al intentar librarse de las ataduras que tiene. La segunda mitad de la historia se parece ya mucho al modelo Cenicienta, pulsa iguales resortes, y hace ver el atractivo permamente de una trama tan conocida.
Gail Carson Levine. El mundo encantado de Ela (Ella Enchanted, 1997). Barcelona: Ediciones B, 2002; 272 pp.; col. La escritura desatada; trad. de Victoria Pradilla Canet; ISBN: 978-84-666-0217-4. [Vista del libro en amazon.es]