Ya que cité hace poco el epistolario de Joseph Roth, y ya que las últimas semanas he citado varios testimonios y novelas con chicos discapacitados como protagonistas principales o secundarios, viene (más o menos) a propósito hablar de Job y El Leviatán, dos novelas cortas de Roth de las que dedicó al judaísmo centroeuropeo de las primeras décadas del siglo. En ellas trata temas que le preocupaban, como el sufrimiento de los justos y la facilidad que los hombres tenemos para dejarnos arrastrar hacia conductas autodestructivas.
El protagonista de la primera, Mendel Singer, es un rabino de un pequeño pueblo ruso, está casado y tiene cuatro hijos. Cuando crecen, uno se alista, otro se marcha a América, la hija lleva una vida poco acorde con los consejos de sus padres y el pequeño Menuchim, que había nacido con una enfermedad desconocida, sigue sin recuperarse. Cuando su hijo le manda buenas noticias desde América, Mendel irse allí con su mujer y su hija, y dejar a Menuchim al cuidado de unos vecinos. En América todo parece ir bien al principio pero luego estalla la primera guerra mundial y las desgracias caen sobre él como sobre Job. Asombrosamente, al final de su vida verá el cumplimiento de una profecía que a él y a su mujer les habían hecho acerca de Menuchim: «El dolor le hará sabio. La deformidad, bondadoso. La amargura, tierno. Y la enfermedad, fuerte».
El protagonista de la segunda es Nissen Piczenik, un judío rico que comercia con corales en la ciudad ucraniana de Progrody. Piczenik siente una gran nostalgia del mar y tiene la teoría propia de que los corales los cuida, en el fondo del mar, el mítico Leviatán, un monstruo marino que se menciona en el Libro de Job.
Ambos son relatos de madurez del autor, poderosos, muy bien contados, de los que se puede decir lo mismo que dijo Chesterton sobre el bíblico Libro de Job: que su «principal belleza intelectual (…) consiste en que todo él gira en torno a ese deseo de conocer la realidad; el deseo de saber lo que es, y no sólo lo que parece».
Joseph Roth. Job. Historia de un hombre sencillo (Hiob. Roman eines einfache Mannes, 1930). Barcelona: Acantilado, 2007; 218 pp.; trad. de Berta Vias Mahou; ISBN: 978-84-96489-81-3.
Joseph Roth. El Leviatán (Der Leviathan, 1934). Madrid: Siruela, 1992; 64 pp.; trad. de Miguel Sáenz; ISBN: 84-7844-127-1.
La cita de Chesterton está en Correr tras el propio sombrero y en Maestro de ceremonias (G.K.C. as M.C., 1929). Buenos Aires: Emecé, 2006; 218 pp.; col. Emecé ensayo; trad. de María Manuela Conde; ISBN: 950-04-2767-2.