La señora Meier y el mirlo, un álbum con la firma tan reconocible de Wolf Erlbruch, tiene como protagonista a la señora Meier, una mujer preocupona con un marido tranquilo que tiene muchos pasatiempos personales. Un día que la señora Meier encuentra un mirlo recién nacido lo cuida y, para que aprenda a volar, intenta volar ella también.
Relato amable más bien adulto pues, podemos suponer, refleja cómo una mujer termina por tener una vida propia al margen de su marido. También se podría entender que un cuidado bondadoso de la naturaleza, en este caso del mirlo, abre nuevas e inesperadas posibilidades vitales, superiores a las del hombre práctico y pegado a lo cotidiano.
Bien, al margen de lo anterior, me ha interesado ver cómo no hay marco en las ilustraciones que representan las imaginaciones de la señora Meier y en las escenas en las que aparece el mirlo; sin embargo, sí hay marco en las escenas de vida cotidiana. También hay un gato que lleva su propia vida, dentro y fuera de los marcos.
Wolf Erlbruch. La señora Meier y el mirlo (Frau Meier, die Amsel, 1995). Buenos Aires: Libros del Zorro Rojo, 2012; 32 pp.; trad. de Ana Garralón; ISBN: 978-987-27092-8-0.