La guerra de los botones, de Avi, es un buen relato que no está pensado para quienes deseen, sin más, un libro de aventuras o de intriga.
Agosto de 1914. Pueblo polaco rodeado de bosques. Al principio está controlado por soldados rusos pero, después de un bombardeo, lo abandonan; poco después el pueblo es ocupado por soldados alemanes. La narración está completamente centrada en una pandilla de siete chicos que siguen a dos líderes: Jurek, un chico muy competitivo y violento, y el protagonista y narrador, Patryk, que hace frente a Jurek para que no se salga con la suya, por más que sabe que no debería dejarse arrastrar por él. El título alude a que los chicos se desafían entre sí a ver quién logra robar, del modo que sea, los mejores botones a los trajes de los militares ocupantes.
Libro bien construido: la narración avanza con capítulos cortitos, no hay en ella descripciones ni personajes innecesarios, y los comportamientos y diálogos de los chicos transmiten verosimilitud. La tensión, que aumenta con el paso de las páginas y no tiene momentos de alivio, deja en el lector una sensación de fatalidad inminente. Para quien conozca El señor de las moscas resultarán evidentes los paralelismos que ha querido hacer el autor, no solo en las personalidades y el enfrentamiento entre los dos cabecillas —uno bueno pero débil y otro enérgico y algo psicópata— sino, también, en los comportamientos y en lo que les va ocurriendo a los otros chicos.
Avi. La guerra de los botones (The Button War, 2018). Barcelona: Bambú, 2019; 248 pp.; col. Exit; trad. de David Paradela López; ISBN: 978-84-8343-576-2. [Vista del libro en amazon.es]