Cien años de literatura a la sombra del Gulag (1917-2017), de Adolfo Torrecilla, es un libro sobre libros que reúne ordenadamente, y en algunos casos amplía, las reseñas publicadas por el autor a lo largo de varias décadas. Su información es mucha y de calidad, por lo que resultará una obra imprescindible para quien desee conocer testimonios, y para quien desee orientación a la hora de buscar lecturas, sobre los países que han tenido regímenes comunistas.
El autor señala, en sus advertencias previas, que su trabajo se centra sólo en obras publicadas en castellano hasta la fecha y que no pretende hacer ni un catálogo ni una enciclopedia.., pero sin duda es un trabajo enciclopédico. A esta reseña, que da cuenta de su interés y de sus contenidos, se le puede añadir que, aunque hay epígrafes comentando expresamente 126 libros, en realidad son muchos más: abundan las notas a pie de página en las que se alude a más libros, muchas veces extensamente, y, en ocasiones, el comentario de un libro da pie a tratar sobre toda la producción del autor.
La primera parte se titula «Itinerario de una memoria olvidada» y es una larga presentación de los libros que se comentarán en las dos partes siguientes. Es muy extensa, y está organizada por orden cronológico y en apartados que anuncian los contenidos, la segunda parte, titulada «Testimonios literarios de la represión en la URSS y otros países comunistas», que comienza con libros históricos (como el de Anne Applebaum), y luego sigue con relatos testimoniales (como el de Ginzburg) y ficciones basadas en hechos reales. Como corresponde a la cantidad de libros traducidos al castellano, es desigual la tercera parte titulada «Geografías de la barbarie»: son bastantes los libros dedicados a Polonia, hay varios sobre Checoslovaquia, Rumanía y Hungría, y menos sobre otros países.
En el epílogo titulado «Para no olvidar», el autor hace balance y apunta que uno de los motivos de su trabajo es cuánto le ha sorprendido siempre que se siga hablando tanto del holocausto y no se mencionen en el mismo plano las matanzas que ordenó Stalin: «la piedra de toque de mi evaluación de la honradez del individuo», dice un escritor polaco, es su actitud hacia los campos de concentración soviéticos a la vez que hacia el antisemitismo». Indica también la importancia de recordar a las numerosas víctimas olvidadas de tantos años de represión de los regímenes totalitarios de inspiración comunista pues, como dice Primo Levi, «no es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos, ¿quién hablará?».
Adolfo Torrecilla. Cien años de literatura a la sombra del Gulag (2017). Madrid: Rialp, 2017; 483 pp.; ISBN: 978-84-321-4913-9. [Vista del libro en amazon.es)