Después de los cuentos clásicos vienen cuentos sobre los cuentos clásicos como ¡Atrévete, Bruno!, con ilustraciones de Rocío Martínez y texto de Anna Gasol y Teresa Blanch.
Bruno es un pequeño lobo con antepasados ilustres: su tatarabuelo fue el lobo que se comió a las cabritillas, su bisabuelo el que se comió a Caperucita y su abuela, y su abuelo el de los tres cerditos. Su hermana mayor intenta que Bruno sea un lobo feroz pero, cuando Bruno prueba, ni con el oso ni con la mofeta es capaz de gruñir como es debido. Total, lo llevan a la doctora Ardilla.
Relato bienhumorado, en el texto y en las ilustraciones. Está bien organizado gráficamente: con ilustraciones a doble página para comenzar cada uno de los pasos de la historia, y con ilustraciones pequeñas recuadradas o no según lo que se cuenta. Se podría calificar de relato de psicoliteratura en el sentido de que trata sobre un conflicto educativo y de crecimiento, pero quizás es mejor verlo como lo que es: un relato amable, bien contado, que además pide conocer antes varios cuentos populares.
Rocío Martínez. ¡Atrévete, Bruno! (2009). Texto de Anna Gasol y Teresa Blanch. Bilbao: Almadraba, 2009; 28 pp.; ISBN: 978-84-9270-244-2.