Una selección de los libros mencionados en días anteriores podría ser esta:
—para los más pequeños: ¡Qué libro más tonto! [1] y las nuevas ediciones de ¡Oh! [2] y de Yo puedo; [3]
—para primeros lectores: Ese robot no soy yo [4] (álbum que también podría ir en apartado siguiente) y las nuevas ediciones de Moncho y la mancha [5] y de La excursión del señor Gumpy; [6]
—para lectores más mayores: Terciopelo: Historia de un ladrón [7] y Si vienes a la Tierra [8] (álbum que también podría ir entre los álbumes informativos);
—entre los álbumes informativos para cualquier edad: ¿Cómo se va a Yellowstone?: Una vuelta al mundo a través de 8 parques nacionales [9] y la nueva edición de Los viajes – Europa; [10]
—entre los cómics y libros infantiles: El Rey de los pájaros y El Espíritu del agua [11] y las nuevas ediciones de El libro de los dragones [12] y El traje de lo que no importa; [13]
—entre los cómics y libros juveniles: Cuando brillan las estrellas: una historia inolvidable [14] y
Los grandes espacios [15];
—entre los libros de ficción, dos magníficos: de fantasía Piranesi, [16] y realista, la recopilación de relatos de Todo lo que vale [17];
—entre los libros periodísticos, o testimoniales, dos muy distintos: El precio del triunfo [18] y Fuego y agua; [19]
—entre las biografías y libros de historia, también dos muy diferentes: San John Henry Newman. Ensayo biográfico [20] y La novela gráfica; [21]
—entre los libros sobre cuestiones educativas, dos luminosos: Educando el carácter a través de la literatura [22] y Conversaciones con mi maestra [23].
—del plan que tengo de ir releyendo grandes novelas que recordaba mal, o que, simplemente, no había leído, y preparar comentarios sobre ellas, incluyo una: El Gatopardo [24].