Un mundo propio, de Laura Carlin, es un álbum con un espíritu muy del momento, que intenta ser a la vez didáctico e inspirador. La narradora le dice al lector: «te voy a enseñar cómo construyo Mi Mundo a partir de las cosas que ya existen»; y le aclara: «cuando algo no me gusta, imagino cómo sería un mundo hecho a mi manera. Un Mundo Propio». Así que, hablando de lo que hace y lo que ve, desde la mañana hasta la noche, cuenta y dibuja sus actividades y cómo se enfrenta a las cosas: «yo misma me invento la mejor manera de levantarme cada día» (esto a mí me parece increíble…); dibuja su casa y se imagina como le gustaría; dibuja su barrio y lo mismo; aprende a pintarse la cara de gato, fabrica animales, etc.
Las ilustraciones, en las que hay dibujos con lápices de colores, acuarelas, collages, transmiten bien el talante que propone la narradora, como de juego y de observación, y de dar rienda suelta a la imaginación. A la vista del tipo de álbum y de que el título está en letra manual, me pregunto si no hubiera sido mejor que los textos se presentaran también en letra manual. Sin duda, el enfoque puede ayudar a ciertos lectores a saber mirar alrededor con más atención y a desarrollar su mundo imaginativo. Sin duda también, es uno de tantos relatos actuales centrados en el cultivo de uno mismo entendido como la satisfacción de los propios deseos e intereses… Quizás tanto el planteamiento como el tipo de ilustraciones no son para un público infantil sino, más bien, adolescente.
Laura Carlin. Un mundo propio (A World or Your Own, 2014). Barcelona: Libros del Zorro Rojo, 2017; 48 pp.; trad. de Estrella B. del Castillo; ISBN: 978-84-946506-3-5. [Vista del álbum en amazon.es]