A veces, muy pocas veces, uno tropieza con libros infantiles que, desde las primeras páginas, uno ve que se sitúan muy muy por encima de otros semejantes: es el caso de Cosmic, de Frank Cottrell Boyce. Inteligente, para lectores de cualquier edad a pesar de las apariencias e incluso más para padres que para hijos. Hacía mucho tiempo que no me reía tanto con un libro infantil-juvenil.
26 mayo, 2009