Ya que puse, no hace mucho, a Elena Fortún y Celia, le toca el turno a su sucesora de los años cincuenta, Antoñita la fantástica, de Borita Casas. Como se puede ver en el comentario, los quejosos de ahora pueden comprobar que ya entonces se lamentaban de ¡cómo estaba la juventud!
31 agosto, 2010