G. K. Chesterton: A Biography, de Ian Ker, autor de un extenso libro sobre Newman, es la más extensa y documentada de todas las biografías que se han publicado hasta la fecha. El autor recoge, y hasta donde puede completa, la información contenida en biografías previas y en las memorias de quienes le conocieron. Corrige textos ya publicados al compararlos con los originales, usa periódicos y comentarios contemporáneos a los hechos, y emplea fuentes no manejadas antes, como diarios de la mujer de Chesterton y notas de Dorothy Collins. El resultado es un libro muy largo pues abundan los documentos a pesar de que Chesterton había destruido muchos papeles y su mujer, al morir él, hizo que se destruyeran más.
Como es lógico, Ker sigue los pasos de biografías anteriores. En especial, las de Maisie Ward. Algo que ella no había hecho era poner el acento en las conexiones de Chesterton con Newman, cosa que Ker hace aunque no tanto como, al menos yo, esperaba. En cualquier caso, en primer lugar subraya que ambos fueron conversos, polemistas con un dominio de la ironía fuera de lo común, y escritores de ficción y de no-ficción. Luego, que Chesterton tenía un conocimiento completo de Newman y sus obras. También recuerda el comentario que había hecho el padre de Maisie Ward, Wilfrid Ward, en la reseña que había publicado en su momento sobre Ortodoxia: si Newman había escrito una Gramática del Asentimiento la obra de Chesterton era una Gramática de la Gratitud.
Igual que hicieron antes otros, Ker se detiene a explicar las razones de las acusaciones de antisemitismo contra Chesterton y a poner en su sitio los falsos testimonios de las memorias de su cuñada. Dice al principio Ker que desea insistir en la enorme categoría de Chesterton como crítico literario, algo evidente para muchos pero insuficientemente reconocido en ámbitos académicos o, en general, por quienes se incomodan debido a su estilo singular: Chesterton citaba siempre de memoria y, cuando se confundía, decía que así debía ser pues la literatura de verdad forma parte de uno mismo; además, no corregía imprecisiones o errores de otro tipo pues le parecía pedante. De todos modos me parece que no están bien aclarados sus verdaderos méritos literarios: la biografía de Joseph Pearce, junto con las referencias que también da Pearce en su obra Escritores Conversos, ponen más de manifiesto el peso humano y literario que tuvo en muchos de sus contemporáneos y en otros que siguieron sus huellas.
Hay un exceso de detalles en la narración de los viajes que hizo Cherterton: saber qué hicieron él y sus acompañantes día por día no siempre resulta relevante. Otro factor que hace algo pesado el libro, al menos para muchos lectores, son los extensos comentarios a los libros que iba publicando Chesterton: tal vez hubiera sido mejor separarlos de los hechos biográficos. Este rasgo, aparte de que da lugar a repeticiones innecesarias, hace ardua y fatigosa la lectura: como decía un crítico inglés, es un gran fallo hacer que Chesterton resulte aburrido. Uno de los aspectos que el libro no toca —pues termina con la muerte del biografiado—, y que sería interesante conocer, es el de las causas del oscurecimiento tan grande que sufrió Chesterton en la opinión pública inglesa. En cualquier caso, el trabajo de Ker es extraordinario y quedan claras las cualidades humanas, intelectuales y artísticas de Chesterton.
Ian Ker. G. K. Chesterton: A Biography (2011), Oxford University Press, edición para kindle, ISBN: 0199601283; ASIN: B0064A4XNK.