El feo y jorobado hijo de un rey tiene sin embargo el don de conceder inteligencia a otros; en el reino vecino una princesa guapa puede volver hermoso a quien le guste; el feo y la guapa acaban enamorándose y concediéndose mutuamente sus propias cualidades: «Hay quien asegura que no intervinieron para nada los encantamientos del Hada, sino que sólo el amor realizó aquella Metamorfosis».
14 noviembre, 2006