En la primera viñeta, unos Hernández y Fernández a quienes no se presenta, contemplan cómo Tintín se despide de unos jóvenes boy-scouts y periodistas y comentan: «Parece que es un joven reportero que marcha a África». Ya en al Congo colonial, Tintín caza de todo sin escrúpulos ecologistas, y persigue a un bandido enviado por Al Capone para controlar la producción de diamantes en África. (Relato simple con gags sencillos: Tintín que se disfraza de gorila entre gorilas o de jirafa entre jirafas; un atemorizado Milú ante un león, que al reflexionar «¡Que luego no se diga que yo no hice nada por salvarlo!», lo ataca mordiéndole con ferocidad el rabo…)
6 agosto, 2008