Escritor español. 1911-1981. Nació en Mondoñedo, Lugo. Estudió Filosofía y Letras. Amigo de juventud de Anxel Fole y de Castelao. Autor de una enorme y variada obra literaria como periodista, poeta, ensayista, dramaturgo, y novelista. Falleció en Vigo.
Escuela de curanderosContenido en
Tertulia de boticas prodigiosas y Escuela de curanderos (Escola de menciñeiros, 1960). Barcelona: Destino, 1976; 216 pp.; col. Áncora y Delfín; ISBN: 84-233-0951-7. Nueva edición en Vigo: Mar Maior (Galaxia Vigo), 2014; 184 pp.; col. Mar Maior - Biblioteca Álvaro Cunqueiro; ISBN: 978-8498655452. [
Vista del libro en amazon.es]
Nueve semblanzas breves de curanderos que conoció el autor en la botica de su padre, en Mondoñedo: «Cuento lo que oí, hablo de gente que he conocido, doy unas noticias, pocas, y nada más». Entre otros, «Perrón de Braña», que «pasaba horas a la cabecera de los enfermos para escucharlos dormir»; «Borrallo de Lagóa», que «curaba locos, morriñosos, inapetentes, y tipos con los huesos cansados, enojados de la vida, o con la paletilla caída»; «Xil da Ribeira», «especialista en quitarle a los enfermos lo que se llama volverse el sudor, que es sudar en frío, castañeteando los dientes seguido, y con el sudar frío, perder peso, írsele a uno el color, y sentir entrar en el cuerpo una cansera que llegaba al alma»; o «Lamas Vello» que hacía sostener al enfermo una plomada de cantero durante un cuarto de hora en una postura determinada y así «estudiaba el temblor del plomo, y seguía el pulso del enfermo por él: lo veía latir allí».
Xente de aquí e de acoláVigo: Galaxia, 1991, 8ª ed.; 180 pp.; ISBN: 84-7154-182-3. [
Vista del libro en amazon.es]
Hay edición en castellano titulada
La otra gente, en Barcelona: Destino, 1988, 2ª ed.; 267 pp.; col. Destinolibro; ISBN: 84-233-1671-8.
Libro con 49 retratos, cada uno de dos o tres páginas, preparados al modo de algo que se hacía con frecuencia en las ferias populares: los retratos al minuto. En una carta previa el autor señala que, con todos ellos, se refleja un modo de ser gallego, «medio creente e medio embromante», con su forma propia de imaginar y soñar. Algunos son, igual que los del libro previo, de curanderos, como «Liñas de Eirís», que aconsejaba al enfermo que soñase que estaba sano. Hay varios de personajes que hablan con cuervos, como «Penedo de Rúa». En algunos hay en acción pequeños diablos, como «Mel de Vincios», que sabía echarlos fuera de algunas gentes llamándolos con nombre, apellidos y demás apodos. Uno de los que presentan tesoros ocultos en el bosque o el monte con un «mouro» que los guarda es «A chaqueta do mouro».
Os outros feirantesVigo: Galaxia, 2007; 204 pp.; col. Biblioteca Álvaro Cunqueiro; ISBN: 978-8482889726;
vista del libro en amazon.es. Nueva edición en castellano, titulada
Los otros feriantes, en Madrid: Ediciones 98, 2022; 176 pp.; trad. de Julio Manso Barrios; ISBN: 978-8412469851;
vista de esta edición en amazon.es.Otros 49 retratos semejantes a los de los dos libros anteriores. Así, «Freire de Rego» es un curandero que todo lo arreglaba con agua que cogía al amanecer en fuentes que sólo él conocía. «Ramiro da Barca» hace frente a un «demo tolo», un diablo loco, que, además, parecía ser inglés. El padre de «Hermelina da Ponte», un curandero famoso de Orense, hablaba con el hígado enfermo de sus pacientes, «preguntándolle cun repinique de dedos como andaba de calor. Pegaba a orella alí onde pensaba que caía o fígado, e escoitaba a resposta. —O eco, precisaba». O «A Voadora de Serantes», la señora María de Fontes, que de vez en cuando volaba en su banqueta, y entonces, se nos dice, «o señor Bastián de Cosme, liando despacio un cigarro, comentou:
—¡Non sabía que fose meiga!
E non lle deu importancia ao asunto, recomendándolle a Manuel e máila muller que calasen o conto e non se metesen na vida de nadie.
—Cadaquén gaña a vida como pode, sentenciou».
Al igual que le ocurrió en Cataluña a Pere CALDERS, parte de la narrativa de Alvaro Cunqueiro, la de corte fantástico-popular y la de tono fantástico-erudito (que cabría llamar posmoderna), no fue bien recibida cuando se publicó debido a la preferencia del momento por la literatura realista. Pero, con el paso del paso del tiempo las reticencias han quedado atrás y su categoría no es hoy discutida por nadie.
De su numerosa y rica producción, los relatos citados, de aire costumbrista y con toques fantásticos, son los que creo que pueden llamarse infantiles y juveniles con toda justicia: son divertidos y amables y no tienen las derivaciones cultas que sí tienen otros; sus temas están en continuidad con relatos de tipo popular; han tenido una enorme influencia en autores posteriores (como, en el ámbito gallego, Agustín FERNÁNDEZ PAZ o Paco MARTÍN). Los hay, como se indica en el resumen de los argumentos, de curanderos —algunos que se toman a sí mismos en serio y otros que son claramente unos pícaros—; los hay con un punto de magia, como los que presentan animales que hablan o que tratan sobre tesoros ocultos en los montes y los bosques y de seres mágicos que los guardan, un tipo de fantasías que, según afirmaba el mismo autor, nada tiene que ver con el mundo céltico. Además, hay bastantes con personajes que son emigrantes, la mayoría en o regresados de Buenos Aires.
He puesto en gallego dos de los títulos anteriores, y algunos textos breves, no porque los haya leído en ese idioma, que también, sino para dar idea de su tono zumbón y escéptico, tan característico, y para dejar constancia de por qué Cunqueiro decía que se movía con una mayor libertad creativa en gallego, tanto en el uso de las palabras concretas como en la sintaxis, pues en gallego no se sentía sujeto a las mismas normas que debía respetar al verter sus obras al castellano. Quien pueda leer estos relatos en ambos idiomas notará mucho la diferencia y, seguramente, lamentará que sea ya tan difícil usar su lengua con la misma libertad de un maestro como Cunqueiro.
6 marzo, 2015