Escritor canadiense, nacionalizado norteamericano. 1860-1946. Nació en South Shields, Inglaterra. Su familia emigró a Canadá cuando tenía seis años. Fue un conocido naturalista, escritor de muchos libros sobre naturaleza. Estudió Arte en Inglaterra. Fue amigo de KIPLING, fundó los Boy Scouts de Norteamérica. Influyó en muchos escritores posteriores, como Richard ADAMS. Murió en Santa Fe, México.
La vida de un oso grisBarcelona: Argos Vergara, 1979; 139 pp.; trad. de Antonio Samons; ISBN: 84-7017-787-7. Se puede leer la
edición original en la red.
La vida del oso Wahb contada en tres capítulos: «La infancia de Wahb», «Días de plenitud», «El ocaso». Primero es el único que queda con vida de cuatro hermanos, luego va endureciéndose debido también a los acosos que sufre, y finalmente su leyenda cede ante otro oso más joven.
El bosque de TallacBarcelona: Argos Vergara, 1979; 129 pp.; trad. de Antonio Samons; ISBN: 84-7017-748-6. Se puede leer la
edición original en la red.
Vida de Monarca, un oso grizzlie. Capturado cuando es muy joven, pasa en su vida por etapas de cautividad y de vida salvaje. El círculo se cierra cuando el cazador que mató a su madre y le capturó, vuelve a ser quien al final de su vida le persigue y, antes de matarle, le reconoce.
Two Little SavagesEl título completo es:
Two Little Savages. Being the Adventures of Two Boys Who Lived as Indians and What They Learned. Se puede leer la
edición original en la red.
Ontario, a mediados del siglo XIX. La primera parte presenta el entusiasmo de un chico de unos doce años llamado Yan por la naturaleza y por las costumbres indias, al mismo tiempo que sus problemas en casa y en el colegio. En la segunda se cuenta que, debido a haber estado enfermo, su familia lo manda a vivir en una granja, donde coincide con un chico de su edad, Sam, con sus mismas aficiones. En la tercera, la más larga, Yan y Sam cumplen su sueño de vivir en el bosque: ponen en práctica lo aprendido tiempo atrás y son ayudados por un antiguo trampero que les enseña las destrezas y el modo de vivir propio de los indios. De paso, aclararán un misterio del pasado y repararán una injusticia: el origen de la enemistad entre el trampero y el padre de Sam.
En general, a Seton se le ha de atribuir el mérito de ser de los primeros escritores en intentar escribir sobre los animales tal como eran, con atención a los detalles de sus comportamientos y con cuidado para evitar el sentimentalismo. También, el de ser un extraordinario dibujante: sus historias llevan ilustraciones propias, unos dibujos precisos de gran calidad.
Todo esto se aprecia bien en La vida de un oso gris y El bosque de Tallac, dos relatos de los muchos que el autor escribió sobre animales de toda clase. Ambos ejemplifican bien cómo el autor sabe contar con amenidad, crear tensión, y conjugar que los animales se comporten como lo que son aunque a la vez parezcan muy cerca de ser racionales. También se aprecia su intención educativa, de dar a conocer la vida de los animales y de promover en sus lectores la responsabilidad hacia los animales.
Da más idea del autor y de su mente Two Little Savages, un libro con aspectos autobiográficos que tiene mucho de guía para el aprendizaje del naturalista. Junto con los protagonistas, el lector aprende a reconocer no sólo a toda clase de animales sino también muchas habilidades para la supervivencia en la naturaleza, como son la construcción de una tienda india, de arco y flechas, la forma de hacer fuego, de fabricarse ropa, etc. Se incluyen muchas ilustraciones al margen, de plantas, animales y objetos, supuestamente preparadas por Yan —que a todas partes va con su cuaderno de dibujo—, y muchas excelentes ilustraciones de una página completa que son escenas de la novela. En ocasiones hay anexos con dibujos e instrucciones para explicar alguna destreza concreta. Pero la historia en sí misma tiene interés: se cuentan de modo convincente las ansias de aventura y de aprendizaje de los chicos, así como su relación cordial entre sí sin que falten discrepancias e incluso peleas fuertes, hay buen humor y tiene mucha gracia el modo de actuar «a lo indio» de Yan y Sam —que se denominan a sí mismos Little Beaver y Great Woodpecker—, los personajes secundarios tienen también personalidad propia, y según avanza el relato va cogiendo interés la historia del trampero, Caleb, y del padre de Sam, Raften. Con el paso de unas pocas páginas se superan fácilmente los modos dialectales de hablar de muchos personajes.
Otros libros: Lobo: el rey de Currumpaw, Banner, historia de una ardilla (edición que contiene otros tres relatos).
10 febrero, 2010