MORRIS,

MORRIS,Autores
 

Seudónimo del historietista francés Maurice de Bevere. 1923-2001. Nació en Courtrai. Viviendo en los EE.UU. publicó en Spirou las primeras historietas de LUCKY LUKE, en 1947. Influido al principio por SEGAR, el autor de Popeye, Morris irá logrando un estilo propio, que alcanzará su culmen en los relatos posteriores a 1955, año en el que recurre a Goscinny como guionista. Morris es un autor de un solo personaje, algo poco común en el mundo del cómic. Falleció en Bruselas.


LUCKY LUKE
Los primeros álbumes con René GOSCINNY como guionista son: Raíles en la pradera (Des rails sur la prairie, 1955), Lucky Luke contra Joss Jamon (Lucky Luke contre Joss Jamon, 1957), Los primos de los Dalton (Les cousins Dalton, 1957), El juez (Le juge, 1958). Los demás son: Carrera en Oklahoma, La evasión de los Dalton, Remontando el Mississippi, Sobre la pista de los Dalton, ¡Petróleo!, Los rivales de Painful Gulch, Billy el Niño, Las colinas negras, Los Dalton van al Canadá, Indulto para los Dalton, La caravana, La ciudad fantasma, Los Dalton en libertad, El 7º de caballería, La escolta, Alambradas en la pradera, Los Dalton van a México, Calamity Jane, La diligencia, El pie tierno, Dalton City, Jesse James, Western Circus, Canyon Apache, Mamá Dalton, Cazador de recompensas, El gran duque, La herencia de Ran Tan Plan, El jinete blanco, La curación de los Dalton, El emperador Smith, El hilo que canta, Daisy Town. Barcelona: Grijalbo; 48 pp.; las traducciones son de Víctor Mora, Alfred Sala, y en varios no se indica traductor; en algunos de los primeros álbumes, en los que ya colaboró Goscinny, no figura su nombre; no conozco la edición española de Raíles en la pradera; excepto ese álbum, los ISBN de una edición de los siguientes son: 84-7510-507-6, -519-X, -380-4, -493-2, -076-7, -152-6, -364-2, -391-X, -359-6, -002-3, -154-2, -242-5, -001-5, -155-0, -418-5, -231-X, -150-X, -180-1, -339-1, -151-8, -309-X, -271-9, -098-8, -330-8, -446-0, -073-2, -182-8, -306-5, -299-9, -452-5, -097-X, -149-6, -096-1, -148-8, -095-3, -153-4.

Lucky Luke es un vaquero de piernas arqueadas y dientes de caballo que dispara más rápido que su sombra y que conoce todos los trucos de los indios más experimentados. Pistolero y jinete consumado de nervios de hielo, pone sus cualidades al servicio de la justicia y está siempre dispuesto a socorrer al débil y a encender el valor de los pusilánimes. Termina todas sus aventuras alejándose hacia el horizonte mientras canta una canción de la que sólo conocemos su estribillo: «I´m a poor lonesome cow-boy and a long way from home…» (traducido como «soy un pobre vaquero solitario y la ancha pradera es mi hogar»).

Su habilidosa yegua Jolly Jumper, cuyos pensamientos dan la réplica a los comentarios de Luke, es capaz de jugar al ajedrez con él (El 7º de caballería), conoce tan bien las costumbres de su dueño que coloca un caballo en cada ventana para facilitarle la huida si es necesario (El emperador Smith), y deja estupefactos a los demás caballos cuando ven que silba para llamar a su dueño (Western Circus).

A lo largo de muchos álbumes aparecen como enemigos los estúpidos hermanos Dalton: Joe, el más pequeño y mandón, Jack y William, y Averell, el más alto y simplón. Por procedimientos muy distintos abandonan el penal una y otra vez, y Luke los encierra una y otra vez.

Desempeña un papel estelar en varios álbumes Ran Tan Plan, imitación sarcástica de Rin Tin Tin (un listísimo perro que protagonizó una de las series de televisión más famosas de los años 50 y 60). Ran Tan Plan sólo acierta por casualidad, no sigue los rastros sino que huye de ellos, y no sabe dar la pata pero sí meterla.

Además de los protagonistas de determinadas aventuras, Goscinny y Morris van haciendo desfilar por sus historias numerosos personajes-tipo. Algunos ocupan papeles más o menos largos: el enterrador, el truhán, el predicador, el viejo buscador de oro, el fotógrafo, el telegrafista novato, la dueña del saloon. Otros son sólo guiños a situaciones típicas, como el niño que corre a dar un mensaje, o a personajes históricos como Lincoln o Twain.


Carrera en Oklahoma
El gobierno de los EE.UU. encarga a Lucky Luke que controle la limpieza de la famosa carrera de Oklahoma, que los nuevos colonos van a emprender para ocupar parcelas del nuevo territorio. Terminada la carrera, Lucky supervisa el nacimiento de una nueva ciudad, Boomville.
La evasión de los Dalton
Los Dalton se fugan del penal, a pesar de los problemas de Joe con la bola. Realizan múltiples asaltos y delitos, y le gastan a Luke una buena jugada: colocan un cartel de delincuente con su cara por todas partes. También logran desarmarlo y hacerlo su prisionero, pero Luke provoca la división entre ellos y, llegado el momento, huye y devuelve a los Dalton al penal.
Remontando el Mississippi
El capitán Barrows, dueño del Daisy Belle, se ve obligado a competir con el capitán Lowriver, para conseguir la exclusiva de la navegación por el Misisipí. El reto es una carrera desde Nueva Orleáns hasta Mineápolis. Barrows contrata a Lucky Luke para que deshaga las trampas de Lowriver. Lucky desaloja del barco a distintos saboteadores y sufre las consecuencias del caprichoso Misisipí. Al final, confiesa que su sitio es la gran pradera, las Rocosas y las quebradas, entre coyotes y bisontes antes que con aligatores y peces-gatos.
Sobre la pista de los Dalton
Se presenta Ran Tan Plan. Los Dalton escapan y Lucky Luke les persigue con ayuda de Ran Tan Plan, encariñado con Averell, y cuyas sucesivas equivocaciones conducen a Luke hacia ellos.
¡Petróleo!
1859, Titusville, Pensilvania. El descubrimiento de petróleo atrae a multitud de buscadores. El caos es tal que Lucky Luke es convocado para que ponga orden. Su enemigo es Barry Blunt, un temible personaje que, con la ley en la mano, se apropia de casi todos los pozos de petróleo. El problema es que los quiere todos.
Los rivales de Painful Gulch
Lucky Luke es nombrado alcalde de Painful Gulch, una ciudad marcada por la rivalidad ancestral entre los O´Hara, que se caracterizan por unas orejas grandes y despegadas, y los O´Timmins, que tienen una nariz grande y roja. Luke piensa componer las cosas organizando una fiesta aniversario de la fundación de Painful Gulch, y repartiendo equitativamente los premios de los distintos concursos entre los O´Hara y los O´Timmins.
Billy el Niño
La población de Fort Weakling vive aterrorizada por Billy, un mocoso insolente y violento. Luke, delegado del sheriff, detiene a Billy, pero como no consigue ningún testigo contra él, el jurado le absuelve. Luke decide ser más temible que Billy y a éste le reconcome la envidia cuando deja de ser considerado el peor forajido. «La ciudad es demasiado pequeña para los dos», es la declaración prólogo de un enfrentamiento épico.
Las colinas negras
El gobierno envía una expedición científica formada por un biólogo, un antropólogo, un geólogo y un geómetra, para estudiar el terreno colonizable de Wyoming, y Lucky Luke es nombrado guía. Para impedir el éxito de la misión, un senador con intereses inconfesables recurre a Bull Bullets. Como sus tretas van siendo descubiertas y frenadas, Bullets acude a los cheyennes, a los que compra con lo de siempre: «Bastones que escupen guijarros de plomo, y agua de fuego que pone valor y alegría en los corazones». Luke convence a Perrito Faldero, hijo del gran jefe Perro Amarillo de que Bull Bullets es un truhán.
Los Dalton van al Canadá
Escapados de nuevo, los Dalton se marchan al Canadá. Allí se hacen célebres por el rosario de delitos que cometen. Luke les persigue con ayuda del cabo Pendergast, de la Policía Montada. No faltan buscadores de oro, ni leñadores, ni apuestas de boxeo, ni descensos en troncos por ríos de montaña, ni carreras en trineos.
Indulto para los Dalton
A instancias de un senador, convencido de que el sistema penal no reforma ni reeduca, el Tribunal Supremo decide probar un experimento con los Dalton: dejarlos en libertad vigilada, por Lucky Luke, durante un mes. Los Dalton se portan admirablemente durante los treinta días... con intención de ajustar las cuentas con Luke después. Mientras, unos falsos Dalton cometen todo tipo de fechorías.
La caravana
Una caravana de pioneros que quiere llegar al Oeste emplea el truco infalible del niño desvalido para convencer a Lucky Luke de que la conduzca. Los contratiempos no desaniman a los pioneros, ni siquiera cuando les anuncian que los sioux están en el sendero de la guerra. Al asalto de los indios, los pioneros responden formando el famoso círculo con los carros: la clásica «batalla-tiovivo» cuya ventaja es que provoca que a los asaltantes les dé vueltas la cabeza. La caravana termina su recorrido cuando llegan a las playas de California, a un lugar de nombre Hollywood.
La ciudad fantasma
Gold Hill es una ciudad en la que sólo permanece ya el viejo Powell, empeñado en descubrir oro. Unos jugadores de ventaja, Denver Miles y Colorado Bill, quieren repetir el engaño que ya sufrió Powell en el pasado: comprar a precio de saldo la mina, dar el falso aviso de que se ha descubierto oro y aprovechar la ocasión para vender. Gold Hill vuelve a ser una ciudad-seta, pero Luke impide que se convierta de nuevo en una ciudad-fantasma.
Los Dalton en libertad
El nuevo Presidente decreta una amnistía general, de la que también se benefician los Dalton. Lucky Luke los devuelve al penal. Pero los apaches lo atacan, los guardias entregan armas también a los presos, y los Dalton escapan por un boquete del muro. Son capturados por los apaches, pero éstos piensan que Averell es un brujo, y se dejan embaucar para ser asaltantes de bancos en alianza con los Dalton.
El séptimo de caballería
Lucky Luke recibe la misión de mediar entre los cheyennes y el 7º de caballería, que ocupa Fort Cheyenne. Los cheyennes se quejan de que los blancos han matado bisontes en su reserva. Son personajes memorables el honradísimo y rigidísimo coronel MacStraggle y su sufrido hijo; y Ming Li Foo, un chino que regenta una lavandería, que denomina Este lo que los demás llaman el Oeste, y para quien los rostros pálidos son rostros rosados. Goscinny da un curso rápido sobre cómo interpretar señales de humo.
La escolta
Lucky Luke debe llevar escoltado a Billy el Niño desde Texas hasta Nuevo México, donde tiene que ser juzgado. Billy hace gala de su malísima educación, y Luke aprovecha sus impulsos infantiles para controlarlo.
Alambradas en la pradera
Los ganaderos, encabezados por Cass Casey, impiden que los pacíficos agricultores ocupen los terrenos que les pertenecen. Cuando los agricultores rodean de alambre de espino sus parcelas, Casey y los suyos lo toman como una declaración de guerra. Lucky Luke protege a los agricultores y, finalmente, propicia un acuerdo amistoso con los ganaderos.
Los Dalton van a México
Los Dalton son trasladados a un penal cercano a México. Pero huyen, pasan la frontera y provocan un conflicto diplomático: México exige a los EE.UU. que cada país cargue con sus propios delincuentes. Lucky Luke les persigue pero, entretanto, los Dalton se alían con Emilio Espuelas, un bandido mexicano deseoso de conocer la famosa eficacia norteamericana. A Ran Tan Plan le sorprenden las habilidades de un pequeño chihuaha mexicano e intenta imitarle. Con ayuda de don Doroteo Prieto, un rico ranchero, Luke tiende una trampa a los Dalton.
Calamity Jane
Lucky Luke es enviado a investigar quién proporciona armas a los apaches en la ciudad de El Plomo. En el camino coincide con Calamity Jane. Ya en El Plomo, y después de vencer en un pulso al matón más forzudo del pueblo, Calamity se hace con el saloon e inicia una campaña para conseguir cierta honorabilidad social. Mientras, el antiguo propietario del saloon quiere recuperarlo a toda costa.
La diligencia
La Wells Fargo decide dar un golpe de efecto que demuestre la seguridad de sus envíos: anuncia que una diligencia llevará un cargamento de oro desde Denver a San Francisco, protegida por Lucky Luke, y garantiza que llegará intacto. Con el conductor Hank Bully, el mejor «látigo» de la Fargo, y varios pasajeros típicos (el truhán, el predicador, el buscador de oro, un contable y su señora, el fotógrafo), la diligencia emprende un camino plagado de dificultades: «Montes infranqueables, desiertos infernales, carreteras espantosas, indios sanguinarios y todos los forajidos del país pisándonos los talones», según descripción de Bully.
El pie tierno
Waldo Badmington, un flemático inglés recién llegado al Oeste para heredar las propiedades de un antepasado suyo, «sus nuevas tierras ancestrales», dice, es lo que se llama un «pie-tierno» en el lenguaje del Oeste. Lucky Luke le defiende de las ambiciones de un terrateniente cercano.
Dalton City
Fenton Town es la población más turbulenta de Texas y, como nadie se hace viejo en ella, está en la flor de la juventud. Nombrado sheriff, Lucky Luke logra encarcelar al poderoso Dean Fenton. En la prisión, Fenton presume de cómo dominaba la ciudad y los Dalton, cuando escapan, deciden construir Dalton City. Luke aprovecha la ocasión para reunir a muchos otros forajidos y encerrarlos a todos.
Jesse James
Jesse James, su hermano Frank y «el jovial Cole», son una exitosa banda de asaltantes de trenes, diligencias y bancos. Como Robin Hood, Jesse James arenga a sus compinches como «mis alegres compañeros». Su hermano Frank siempre tiene referencias a obras de Shakespeare en la boca (por ejemplo, «¡Buenas noches! —Otelo, acto II, escena II—»). Hasta que llegan a Nothing Gulch, donde Lucky Luke, por encargo de una pareja de detectives de la agencia Pinkerton, muy parecidos a Hernández y Fernández, les para los pies y los expulsa de Texas.
Western Circus
Llega el circo de Mulligan a Fort Coyote, ciudad dominada por un tal Zilch, a quien no le agradan los recién llegados. Después de numerosos incidentes, el león que se escapa, el elefante contra los indios, etc., consigue su objetivo de destruir el Circo. Pero sus artistas y Luke intervienen en el rodeo que organiza Zilch y ganan todos los premios. Un empresario que presencia el rodeo les propone llevar el espectáculo a Europa: y aquí está el origen de las atracciones de Zilch y Mulligan que recorrieron Europa a finales del XIX. Los caballos compañeros de Jolly quedan asombrados por su habilidad para llamar a Luke con un silbido.
Canyon Apache
La caballería suele atravesar un desfiladero en el que sistemáticamente atacan los apaches. La sensata sugerencia de Lucky Luke, de ir por otro sitio, es rechazada por el cerril coronel O´Nolan, un hombre traumatizado por la desaparición de su pequeño hijo, cuando el jefe de los apaches era Bisteco. Carcomido por el deseo de venganza, todo su interés es aplastar al hijo de Bisteco, Patrónimo. Luke pretende convencer al coronel de que los motivos de venganza personal no deben impedir la paz. Luke se compromete a buscar al hijo del coronel y, pasando por todos los ritos de iniciación, se hace un apache más.
Mamá Dalton
A pesar de las apariencias, la madre de los Dalton es una pacífica mujer apreciada por todos sus conciudadanos de Cactus Junction. Cuando sus hijos huyen y llegan junto a ella, sin embargo, se pone al frente de sus fechorías, a las que da fin Lucky Luke.
Cazador de recompensas
«Entre la fauna del Oeste, el cazarecompensas es más despreciado que el coyote, la serpiente o el buitre... pues gana su pan a cambio de la libertad o de la vida de sus presas... no siempre inocentes, es cierto». Elliot Belt es uno de tales sórdidos auxiliares de la justicia que se tropieza con Lucky Luke en Cheyenne Pass, y le propone asociarse con él. Un caprichoso criador de caballos ofrece una recompensa generosísima por detener a Tea Spoon, un cheyenne que ha desaparecido junto con un valioso garañón negro, y Elliot decide capturarlo como sea. Incluso hace una convocatoria de todos los cazarecompensas de la zona para doblegar a los cheyennes.
El gran duque
Un enviado del zar, el gran duque Leónidas, tiene mucho interés en conocer el salvaje Oeste, antes de firmar un importante acuerdo comercial. El gobierno pide a Luke que sea su guía y satisfaga sus caprichos: ver Abilene, conocer una ciudad dominada por la fiebre del oro, saludar a un célebre bandido, presenciar una verdadera guerra india, etc.
La herencia de Ran Tan Plan
Ran Tan Plan, el perro guardián del penal, es nombrado heredero de una inmensa fortuna. Pero si muere, sus bienes pasarán a Joe Dalton. Lucky Luke es el encargado de proteger al torpe Ran Tan Plan, «un error de la naturaleza», que sueña con el momento de volver a ver a su antiguo amo Joe Dalton. Aparece fugazmente Mark Twain.
El jinete blanco
El narrador cuenta que las representaciones teatrales preferidas por el público del Oeste son los melodramas, en los que la chica perseguida por el cínico malvado es salvada por la providencial llegada del galán. Durante una obra de esta clase titulada «El jinete blanco», el banco de Nothing Gulch es asaltado. Luke sospecha que algo no va bien y comprueba que lo mismo sucede en distintas ciudades en las que actúan los cómicos. Pero como él está presente siempre en los distintos sitios donde ocurre, el acusado es él.
La curación de los Dalton
El famoso profesor europeo Otto Von Himbergeist asegura poder curar a cualquier criminal. Investiga en los traumas del pasado de los Dalton y entonces el profesor se conoce a sí mismo y descubre que las influencias familiares sufridas en su infancia le apartaron de su verdadera vocación: una carrera criminal, el dinero ganado fácilmente...
El emperador Smith
Dean Smith es un ganadero riquísimo que se considera a sí mismo emperador de los EE.UU. Ha organizado su casa y a su gente del mismo modo que Napoleón. Los vecinos de los pueblos de alrededor lo consideran pintoresco e inofensivo, por lo que le siguen la corriente. A Lucky Luke le parece inquietante: posee cañones y todo un ejército a su disposición. En efecto, manipulado por Buck Ritchie, Smith emprende una delirante guerra, que Luke detendrá.
El hilo que canta
«El hilo que canta» es el nombre indio del telégrafo. Dos equipos han de llevar el tendido telegráfico desde dos ciudades distintas hasta Salt Lake City, donde se unirán. Quien llegue primero ganará una fuerte apuesta. Lucky Luke es el capataz del equipo del ingeniero James Gamble, empresario animoso prototípico. Además de las dificultades ordinarias han de superar los sabotajes de un infiltrado.
Daisy Town
Álbum que primero fue un largometraje de dibujos animados en los años 70 y que posteriormente se convirtió en álbum. Construcción de una nueva ciudad en el Oeste, comenzando por lo esencial: el saloon. El caos es total y los ciudadanos ofrecen a Luke ser el sheriff. Cuando llegan los Dalton, la ciudad se aterroriza. Al ver la cobardía de todos, Luke dimite. Pero continúa luchando contra los Dalton, que huyen y son capturados por los indios, a los que convencen de que ataquen a los blancos. Se producen entonces unas escenas míticas: los carros rodeados por los indios, rodeados a su vez por la caballería, y girando todos ellos en círculos concéntricos... Hasta que, mareados, deciden sentarse a tener un «pow-how» que, «en lenguaje indio, quería decir entonces encuentro de plenipotenciarios y que más tarde se llamará conferencia cumbre». Los Dalton, cómo no, terminan en el penal.

Apoyándose en las películas del Oeste de John Ford, Howard Hawks, Anthony Mann y otros, los álbumes de LUCKY LUKE constituyen una completa y genial parodia del Oeste: Alambradas en la pradera trata sobre las disputas por la tierra entre violentos ganaderos y honrados agricultores; El pie tierno, sobre las dificultades de adaptación a una tierra a la que los pioneros llegan con el corazón «lleno de esperanza»; Los rivales de Painful Gulch, sobre una ciudad marcada por una rivalidad ancestral entre familias; El hilo que canta, sobre un aspecto del progreso: el tendido del telégrafo; Las colinas negras, sobre una expedición científica; La caravana, sobre una de pioneros; La diligencia, sobre un envío de la Wells Fargo; Remontando el Mississippi, una lección acerca del Misisipí y los barcos que lo navegan; Gold Hill es La ciudad fantasma, restos de una ciudad que creció al calor del descubrimiento de oro…

En algunos álbumes, los autores añaden al final un breve comentario histórico para precisar la base real que tiene lo que cuentan, como es el caso de bandidos legendarios, pero bien conocidos, como Jesse James, Calamity Jane y Billy el Niño. Varios álbumes están dedicados a los enfrentamientos con los Dalton; aunque tal vez sean demasiados, contienen sin embargo episodios memorables, como la crítica al psicoanálisis de La curación de los Dalton, o algunos gags protagonizados por Ran Tan Plan, o situaciones equivalentes al mejor ASTÉRIX en Los Dalton van a México y Los Dalton van al Canadá. Otros oponentes de Luke son menos comunes, como El gran duque, un visitante ruso al que Luke debe acompañar por motivos diplomáticos; o El emperador Smith, un ganadero riquísimo que se viste y actúa como Napoleón. En otras ocasiones, los relatos reúnen elementos habituales de los comportamientos en el Oeste: el desfiladero que atraviesa la caballería en Canyon Apache, con el militar marcado por la desaparición de su pequeño hijo; o El 7º de caballería, donde Luke interviene ante los indios engañados por malignos vendedores de armas y de alcohol, y quejosos de que los blancos han matado bisontes en su reserva…

El humor de Goscinny tiene muchos registros: en los nombres; en las fugaces apariciones de personajes históricos; en los anacronismos; en gags que se retoman de un álbum a otro: Luke debe hacer la respiración artificial a Ran Tan Plan cuando atraviesa un río sin saber nadar (Los Dalton van a México), y tiene que hacérsela de nuevo en un álbum posterior (Los Dalton van al Canadá); en ironías, como los cheyennes que fabrican miles de ejemplares de la auténtica manta de silla del general Custer (Cazador de recompensas); en toques psicológicos, como el análisis de la vanidad humana en los celos por los títulos nobiliarios que asigna el emperador Smith; en la exageración irónica de los rasgos típicos del héroe, como la legendaria rapidez de reflejos de Luke: «Pero, lo que son las cosas, un inocente rayo de sol hace brillar el cañón del revólver del cazarecompensas…» – «…y va a reflejarse sobre la insignia del herrero…» – «…la cual envía el rayo al otro lado de la calle, sobre el espejo de Giorgio Baldini, el barbero…» – «…ya sólo le queda al rayo de sol atravesar de nuevo la calle y hacer brillar una de las botas de Lucky Luke» (Cazador de recompensas).

Pero una marca de la casa de Goscinny son los gags basados en una mezcla medida de cualidades y defectos: la fidelidad estúpida de Ran Tan Plan alimenta muchísimas viñetas; otros personajes, de duración más corta, también están diseñados así, como el honrado y cerril coronel MacStraggle (El 7º de caballería). Esta clase de contraste se formula con seriedad en una ocasión: cuando Jolly Jumper conoce a los caballos de Jesse y sus compinches, afirma que son caballos sin personalidad; pero cuando huyen, el narrador afirma que «los bandidos tienen caballos sin personalidad, antipáticos incluso, pero rápidos, lo que prueba que hombres y bestias siempre poseen una cualidad escondida» (Jesse James).

Es difícil indicar un álbum que destaque sobre los demás, pues todos ellos tienen detalles excelentes y lo más significativo es la recreación de conjunto de los tipos y ambientes del Oeste pintados por el cine. Sin duda, el estilo de Morris va siendo cada vez más maduro con el paso del tiempo: tan eficaz y sencillo como claro y dinámico. Pero si hubiera que señalar alguno, mis preferencias se inclinarían por Jesse James o El hilo que canta, pero también podrían ocupar el primer puesto La diligencia o El pie tierno, álbum que contiene la única escena en la que se ve conmoverse al impasible Lucky Luke. Ya sin Goscinny, en los ochenta Morris sustituye la típica colilla en la boca de Luke por una brizna de hierba…

Un interesante álbum homenaje, con motivo del 70 aniversario del personaje, lo firmó el historietista francés Matthieu Bonhomme y lo tituló El hombre que mató a Lucky Luke.


23 julio, 2008
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