DYER, Jane

DYER, JaneAutores
 

Ilustradora norteamericana. Fue profesora de chicos pequeños y trabajó en la edición de libros escolares antes de publicar su primer álbum ilustrado. Vive en Northampton, Massachusetts.


Time for Bed
Texto de Mem Fox. San Diego: Harcourt Brace Jovanovich, 1993; 34 pp.; ISBN: 0152881832.

En pareados rítmicos y repetitivos, que transmiten afecto y seguridad, se cuenta cómo distintos animales van acostando y dando las buenas noches a sus crías, para terminar con una madre que hace lo propio con un niño angelical.


Siempre pienso en ti
Texto de Kathi Appelt. Barcelona: Juventud, 2000; 30 pp.; trad. de Rosa Roig; ISBN: 84-261-3173-5.

Cuando la madre deja en el colegio al niño, siempre piensa en él. Eso es lo que le va diciendo al pajarito protagonista su madre, la narradora, en breves textos versificados que acompañan distintas escenas del pajarito en la escuela.


Te quiero, niña bonita
Texto de Rose Lewis. Barcelona: Serres, 2002; 32 pp.; adaptación de José Morán Orti; ISBN: 84-8488-054-0.

Una mujer norteamericana hace las gestiones para conseguir una niña china en adopción, emprende viaje a un orfanato chino en su busca, la trae a su casa y la presenta luego a toda su familia.



Las ilustraciones, que suelen ocupar páginas o dobles páginas completas, son acuarelas ultratiernas en colores suaves que pueden resultar en exceso dulzonas para ciertos paladares, pero a las que no se puede negar su gran eficacia.

Time For Bed es un álbum muy popular que viene a ser como una canción de cuna ilustrada que se puede recitar al, o leer con, el niño. La calidad del texto va resaltada por unas ilustraciones muy bien compuestas que siempre ofrecen primeros planos de las figuras en su entorno natural. Sin duda, es el mejor álbum de los tres citados si lo que se busca es un relato para compartir con el niño y no una historia que recree sentimientos adultos.

Siempre pienso en ti intenta ilustrar el cariño de una madre por su hijo, con un texto poético que va más bien dirigido al adulto: dentro de los objetivos que puede perseguir un álbum, éste no intenta tanto ayudar al niño a sobrellevar el alejamiento, como recoger los sentimientos de la madre hacia el hijo. En ese sentido, su público son más bien las madres, que deberán buscar otras historias que indiquen al niño la importancia de la escuela y la necesidad de la separación…

En Te quiero, niña bonita, tanto la composición como la ejecución se inspiran un poco en los grabados chinos, aunque abundan los primeros planos que buscan y consiguen, más que añadir nuevos matices a la narración, inspirar ternura y afecto hacia la niña. Se basa en experiencias personales de la escritora y se puede calificar de álbum de adulto pues incide sobre todo en los sentimientos de amor que brotan de la madre —«llevaba toda la vida esperándote», le dice a la niña—, y se ve que su objetivo es llegar al corazón de los adultos que viven o conocen situaciones semejantes.


28 julio, 2008
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