BIANCO, Margery Williams

BIANCO, Margery WilliamsAutores
 

Escritora inglesa-americana. 1881-1944. Nació en Londres. Instalada en los EE.UU. a raíz de su matrimonio. Novelista, traductora. Falleció en Nueva York.


El Conejo de Terciopelo o Cómo los juguetes se convierten en reales
León: Everest, 2005; 4ª impr.; 48 pp.; col. Rascacielos; ilust. de Michael Hague; trad. de Juan González Álvaro; ISBN: 84-241-3358-7.
Otra edición, titulada El conejo de peluche, ha sido publicada en Barcelona: Vicens Vives, 2004, 2ª impr.; 51 pp.; col. Piñata; ilust. de Monique FELIX; trad. de Francisco Antón García; ISBN: 84-316-6820-2.

Historia de un conejo de terciopelo preocupado por si es real o no. Un amable Caballo de Piel le cuenta que «cuando un niño te quiere durante mucho, mucho tiempo, y te quiere de verdad, no sólo para jugar, entonces te conviertes en REAL». Y así le sucede una feliz temporada en que un niño lo hace su juguete favorito. Hasta que un día se ve arrinconado y, entonces, se le aparece el Hada de la magia del cuarto de jugar, que lo transforma en un conejo real de verdad.


Poor Cecco
Londres: André Deutsch, 1973; 146 pp.; ilust. de Anthony Maitland; ISBN: 0-233-96467-3. Nueva edición en Pook Press, 2013; 192 pp.; ilust. de Arthur Rackham; ISBN: 978-1447478300. [Vista del libro en amazon.es]

Poor Cecco, cuyo título completo era Poor Cecco: The Wonderful Story of a Wonderful Wooden Dog Who Was the Jolliest Toy in the House until He Went Out to Explore the World, fue otro relato famoso de la autora, también protagonizado por muñecos y juguetes que tienen vida propia, en este caso liderados por un espabilado perro de madera llamado Cecco.



El Conejo de terciopelo es un relato clásico, anterior a Winnie the Pooh de A. A. MILNE, basado en las memorias de la escritora y en el comportamiento de sus hijos, que tiene un lugar destacado en el subgénero compuesto por las historias sobre relaciones entre niños y juguetes, y sobre las que hablan de juguetes que cobran vida. En ella se plantea con acierto cómo el afecto también causa dolor pero cómo, en cualquier caso, siempre compensa: cuando el conejo pregunta si ser REAL duele, el Caballo de Piel, «que siempre decía la verdad», le indica que sí pero que «cuando uno se hace REAL, no importa el dolor». En cierto modo es también una lección de cómo los primeros aprendizajes, tanto del amor como de la pérdida, los vivimos en los juegos infantiles. El sentimentalismo del relato se ve compensado porque la narración es sobria. El detalle de que al niño propietario del Conejo de terciopelo no se le dé nombre hace que la historia tenga más universalidad y favorece la identificación del lector con el juguete protagonista. El éxito del relato en su primera edición se vio realzado por las ilustraciones que le puso William NICHOLSON, un pintor de fama, igual que al eco popular de Poor Cecco también contribuyó que la edición original fuera ilustrada por Arthur RACKHAM.


1 febrero, 2006
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