Flannery O'Connor: «Tiendo a desconfiar de cualquiera que defina la novela y lo que no lo es. Me temo que alguien me excluya. La gente tiene sus motivos para usar la novela: Hemingway tenía que probar su hombría; V. Woolf tenía que hacer de ella un laboratorio y A. Huxley tenía que convertirla en un lugar para dar charlas. En su caso, supongo que ninguno de ellos podría haber escrito de otro modo. Puedes criticar lo que hicieron con ella, pero tienes que permitir que la definición sea lo suficientemente vaga para incluirlos». Flannery O´Connor. El hábito de... Leer más
La importancia de cuánto debe la literatura rusa a la obra de Nikolai Gógol la sintetizó Turguenev en su famosa declaración de que «todos hemos salido de El capote de Gógol». Y es que, nos dice Nabokov, si «el formal Pushkin, el realista Tolstoi, el comedido Chéjov» nos han dejado en sus obras momentos en los que se producen como cambios de plano, momentos en los que se nos revelan significados secretos de la realidad, «con Gógol estos cambios constituyen la base misma de su arte». Y, por eso, cuando Gógol abandona cualquier deseo de seguir la tradición literaria y de seguir cualquier lógica, y se deja ir, como en El capote, «se convertía en el mayor artista que Rusia haya producido jamás». Vladimir Nabokov. Nikolái Gógol (1944). Barcelona: Littera, 2002; 206 pp.;... Leer más
La gran literatura enfoca la realidad para enseñarnos a verla. Puede cansarnos, puede aburrirnos, pero no nos engaña. Anton Chéjov es grande por eso: porque nos enseña a mirar no el momento álgido de una pelea o de una pasión, sino el antes o el después, justo esos instantes en los que uno se juega la vida. Otra forma de verlo es, como dice Andrés Amorós, observar que cuando leemos a Chéjov o vemos su teatro pensamos «así es tanta gente que yo conozco», mientras que al ver una obra de Shakespeare lo que se nos ocurre es que «a gente así me gustaría conocer». Y, como decía días atrás acerca de los cuentos de Flannery O’Connor, los cuentos sobre niños y jóvenes del autor ruso son particularmente luminosos para cualquier buen lector. Andrés Amorós. Momentos... Leer más
La literatura y el cine populares enfocan lo espectacular: procuran sobre todo atender a lo extraordinario y no les importa ocultar la parte aburrida de la realidad. Por eso son engañosos: no nos decepcionan cuando los leemos o los vemos sino que nos decepcionan cuando debemos dejarlos y enfrentarnos a lo cotidiano. Por eso podemos decir que actúan como una droga. Por otra parte, es interesante caer en la cuenta de lo que significa la expresión aburrido: en el aburrimiento suelen caer quienes tienen sus capacidades infrautilizadas, quienes no se plantean desafíos personales, quienes han crecido acostumbrados a diversiones... Leer más
Entre los comentarios de Coetzee en Costas extrañas a distintos escritores, destaco uno que hace a propósito de la concepción de la poesía que tenía Joseph Brodsky. Comentando la opinión de Brodsky de que «los versos de Robert Frost "No memory of having starred / Atones for later disregard / Or keeps the end from being hard" deberían estar en el torrente sanguíneo de todos los ciudadanos, no sólo porque constituyen un lapidario "memento mori" ni tampoco porque son una muestra de la máxima pureza y fuerza del lenguaje», sino sobre todo por su belleza, añade Coetzee: «Quizá. Pero (...) ¿qué pasa si reescribimos los versos de Frost de esta manera: "Memories of having starred /Atone for later disregard / And keep the end from being hard"? . Desde un punto de vista puramente... Leer más
Escribía Dostoievski, cuando estaba inmerso en la escritura de la desigual pero excepcional El idiota, que «de las figuras bellas de la literatura cristiana, la más completa es la de Don Quijote. Pero sólo es bueno porque al mismo tiempo es ridículo. También es ridícula la figura del Pickwick de Dickens (concepción infinitamente menor a la de Don Quijote, pero, aún así, enorme), y esa es la única razón de que triunfe. La compasión hacia el hombre bello que es ridiculizado y que no tiene conciencia de su propio valor despierta la simpatía del lector. Y esta capacidad de despertar compasión es el secreto del humorismo. Jean Valjean constituye otro poderoso intento, pero despierta la simpatía por causa de su terrible infortunio y de las injusticias que con él comete la... Leer más
Don Quijote: «Ninguna comparación hay que más al vivo nos represente lo que somos y lo que habemos de ser, como la comedia y los comediantes». Don Quijote de la Mancha. Capítulo XII, 2ª... Leer más