Ha salido una nueva edición, con otra traducción, de Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos. He aprovechado para releerlo y, aunque cuantos más años pasan más desconfío de la limpieza de cualquier narrador adulto que pone voz a un niño, y en especial a un niño que sufre como es este caso, me han vuelto a impresionar la fuerza emocional de la historia y el talento narrativo del autor.
14 septiembre, 2011