En Abu Torrelli hace sopa, de Sharon Creech, los personajes son Rosi, una niña de doce años que es la narradora; su vecino Bruno, de su edad, ciego, que ha crecido junto con Rosi; y la abuela de Rosi, inmigrante italiana, una gran cocinera que, además, sabe contar cosas que le han pasado a ella pero que coinciden mucho con los problemas que a Rosi se le presentan en su relación con Bruno. Además, ha llegado una chica nueva al barrio y a Rosi le parece que Bruno le hace demasiado caso.
Narración organizada en capítulos breves, con títulos también breves. La narradora cuenta las cosas en presente, con muchos diálogos y frases concisas que, algunas veces, desean ser poéticas: «mis ojos son dos globos congelados, sólidos». Al hilo del enfado actual de Rosi con Bruno, con el que comienza su relato, vamos conociendo el pasado de los dos, y admirando la sabiduría de la abuela, tanto por sus recetas culinarias como por su forma de conseguir que todo vuelva a su cauce. Las personalidades de cada uno suenan verosímiles y los sentimientos de Rosi están bien reflejados. El relato es de los que aviva la comprensión de lo que uno mismo y otras personas pueden estar sintiendo, pensando y queriendo.
Sharon Creech. Abu Torrelli hace sopa (Granny Torrelli Makes Soup, 2003). Barcelona: Entrelibros, 2004; 128 pp.; trad. de Alberto Jiménez Rioja; ISBN: 84-9651700-4. [Vista del libro en amazon.es]