Wendel y los robots, de Chris Riddell, es un álbum divertido: las imágenes del autor tienen mucha chispa y el pequeño argumento, aunque suene conocido (a uno protagonizado por Frank Einstein), también es simpático.
El ratón Wendel, un inventor muy desordenado, crea un robot de limpieza para que lo ayude y lo llama Clanc (en inglés Clunk). Pero Clanc comete algunos fallos así que lo desecha y crea el Wendelbot, otro robot más avanzado. El problema será que resulta ser demasiado concienzudo y al grito «¡Ordenar! ¡Ordenar!» se hace con todo el taller. Wendel huye y se reorganiza, con Clanc y todas las piezas que antes había desechado, para presentar batalla.
Los ricos dibujos expanden la historia en muchas direcciones. A veces hay escenas a doble página pero casi todo el relato se cuenta con varios dibujos por página, normalmente del trabajo de Wendel. De paso, se nos recuerda que no hay que rechazar a nadie porque tenga defectos, y se transmite de modo amable un mensaje de cuidado del entorno y de que también lo que parecía inútil puede cumplir una función.
Chris Riddell. Wendel y los robots (Wendel and the robots, 2015). Sopelana: Fortuna, 2017; 32 pp.; trad. de Javier Valero Martínez; ISBN: 978-8494502774. [Vista del álbum en amazon.es]