Otra historia bedtime del mismo grupo que la de ayer, aunque también se puede incluir entre las de relaciones de los niños con sus juguetes, es Buenas noches, Planeta, un álbum que, igual que otro cómic de Liniers del que hablé tiempo atrás, está inspirado en juegos de sus hijas. En él se cuentan las andanzas nocturnas de un peluche que, cuando su dueña se acuesta, se junta con Elliot, el perro-cachorro de la casa, para ir en busca de una galletita. Pero aparece un ratón que les propone ver la galletita más grande del mundo: y cuando salen afuera, el ratón les señala la luna. El encanto del relato no está tanto en el argumento como en algunas escenas graciosas concretas, y en que son magníficos los dibujos a tinta y acuarela y el desarrollo del relato, como podemos esperar de un gran maestro de las tiras cómicas como es el autor. El título puede resultar desorientador: al principio uno espera otra cosa, y no que el peluche se llame Planeta (por más que la cubierta lo anuncie). Al final figuran fotografías del peluche y del perro en los que se apoya el relato.
Liniers. Buenas noches, Planeta (Good Night, Planet, 2017). Madrid: Impedimenta, 2018; 36 pp.; col. El chico Amarillo; ISBN: 978-84-17115-84-5. [Vista del álbum en amazon.es]