En Perelandra, la segunda novela de C. S. Lewis para la Trilogía de Ransom, el destino de Ransom es Venus, o Perelandra, donde de nuevo coincide con Weston. Mientras éste intenta convencer a la Dama de que, como una segunda Eva, desobedezca el mandato recibido de Maleldil, Ransom procura evitarlo. Hay multitud de combates, primero dialécticos y luego físicos, entre los dos, en los que discuten cuestiones morales y en los que, por ejemplo, Ransom descubre para qué se nos ha dado el odio.
Perelandra era la novela preferida de Lewis, después de Mientras no tengamos rostro, y, sin duda, en ella brillan al máximo la riqueza y precisión de su lenguaje, pero también sucede que, desde un punto de vista estrictamente novelesco, sobran algunos alardes descriptivos, en sí mismos magníficos por otra parte.
C. S. Lewis. Perelandra (1943). Barcelona: Minotauro, 2006; 309 pp.; trad. de Elvio E. Gandolfo y revisión de Mercedes Villena; ISBN: 84-450-7598-5. [Vista del libro en amazon.es]