Un inteligente relato de aventuras, deudor y continuador de La isla del tesoro, es La isla de Flint, de Leonard Wibberley. Hay que buscarlo en bibliotecas o en librerías como amazon. Es de los que, esta vez con buenos motivos, se podría decir eso de «si te ha gustado La isla del tesoro también te gustará La isla de Flint». A la derecha, portada de una edición norteamericana.
31 agosto, 2011