En Helados en invierno puse una cita de Chesterton donde dice que no es verdad que a la mayoría de la gente le guste la mala literatura. A ella se podría sumar otra: «no es verdad que la gente (…) acepte las novelas detectives porque son mala literatura (…). Una buena historia de detectives será probablemente mucho más popular que una mala». («Defensa de las novelas de detectives», The Defendant, Correr tras el propio sombrero)
En De la mala literatura puse otro texto acerca de lo que nos dicen los éxitos masivos de la sociedad en la que vivimos. A ella se puede añadir esta: «Las personas cultas buscan lo bello en tanto que las incultas buscan lo interesante [sea en narraciones bonitas o en escandalosas, da igual] (…) El interés se da a menudo al margen de la belleza. (…) Esta creación divina en medio de la cual vivimos combina por lo general, como confirman los buenos libros, el entretenimiento con la instrucción. Pero llegan horas sombrías en que ni siquiera el hombre más sabio puede obtener instrucción de ella, en tanto que un simple buen hombre siempre puede obtener de ella entretenimiento. Cuando hemos dejado de apreciar la vida por todas las demás razones, podemos seguir apreciándola, al igual que un bastón de vidrio lleno de golosinas, como una curiosidad». («El bastón de vidrio», en El color de España y otros ensayos)