Odd y los gigantes de escarcha, de Neil Gaiman, es un relato de hace unos años que se ha vuelto a publicar recientemente con una vistosa encuadernación y excelentes ilustraciones a tinta y en blanco y negro de Chris Riddell.
Odd es un chico vikingo de doce años, huérfano de padre y cuya madre se ha vuelto a casar, que un día se hirió a sí mismo con un hacha y se quedó cojo. Un día, siguiendo las pistas que le dan un zorro y un águila, libera a un oso cuya pata se ha quedado aprisionada bajo un tronco de abedul. Luego resulta que el oso, el zorro y el águila, son, nada menos, que Thor, Loki y Odín, que han sido encantados por un gigante de escarcha. Así que Odd se dirige con ellos a Asgard, la ciudad de los dioses, a ver qué se le ocurre para solucionar el problema.
Supongo que a quienes les fascine la mitología nórdica no les gustarán estos dioses graciosillos. Pero, sea como sea, la narración está bien llevada, el argumento es amable, el protagonista es bondadoso y aunque al principio parece torpe luego resulta ser espabilado, el malvado no lo es tanto y es un tanto simple, y el desenlace es satisfactorio.
Neil Gaiman. Odd y los gigantes de escarcha (Odd and the Frost Giants, 2009). Madrid: SM, 2017; 119 pp.; ilust. de Chris Riddell; trad. de Inés Belláustegui Trías; ISBN: 978-84-675-9456-0. [Vista del libro en amazon.es]