Una cita de José Jiménez Lozano que enlaza con una nota de hace unos días: «Gilbert Murray ha escrito en alguna parte que la lectura de los evangelios, ya sea en griego o en nuestra lengua, o la lectura de Homero, en el original o traducido, deja en nuestras mentes algo estéticamente valioso; es decir, una especie de cuadro del mundo homérico, o del Reino de Dios, aunque no podamos citar ningún pasaje. Por esto mismo la necedad que afirma que lo que importa es que los niños lean cualquier cosa, y que el caso es que lean, adquiere unos tintes verdaderamente siniestros, porque esas banales lecturas constituirán también la textura de la banalidad de la vida futura de esos pequeños lectores o escuchadores. La verdad es que, si uno no se acerca a algo serio y hermoso muy pronto, enseguida será muy tarde para ello, y la mayor parte de las veces ya imposible. Todo rodará por la banalidad, y será espléndida la cosecha de hombres redondos, vacíos y felices».
José Jiménez Lozano. Los cuadernos de letra pequeña (2003). Valencia: Pre-Textos, 2003; 248 pp.; col. Narrativa Contemporánea; ISBN: 84-8191-516-5.