El enigma de Akenatón, la primera novelita de la serie Los hijos de la lámpara, firmada por P.B. Kerr (el escritor británico Philip Kerr), está protagonizada por John y Philippa, dos gemelos neoyorkinos de doce años cuyos padres son millonarios y, además, descubren que tienen superpoderes pues no son humanos sino «djinns»…
Es un relato más de aprendizaje de chicos magos, hilado con la soltura que los autores ingleses tienen para urdir una novela de fantasía, y que tiene momentos realmente divertidos. Es también un relato pirotécnico de la misma familia de las novelas de Jonathan Stroud, aunque se sitúa un escalón por debajo en complejidad, edad lectora y nivel. Lo mejor son las explicaciones que se dan acerca del modo de vida de los «djinn», genios como era el de Aladino, que viven encerrados en recipientes y tienen unas peculiares reglas de comportamiento a la hora de conceder o no los deseos de quienes los liberan.
Pero, lamentablemente, aunque sea una novela mejor hecha que otras, en ella se usa y abusa del «product placement»: de la mención como casual de marcas concretas, las que uno esperaría de aristócratas ingleses o de millonarios neoyorquinos (uno no sabe si alegrarse o no de que, por una vez, los protagonistas de una historia como esta no sean huérfanos). ¿Será una novela de encargo? ¿Será que así se prepara el terreno para la financiación de la futura película? En cualquier caso, lamentable.
P. B. Kerr. El enigma de Akenatón (The Akhenaten Adventure, 2004). Madrid: Alfaguara, 2005; 383 pp.; serie Los hijos de la lámpara (Children of the Lamp); col. Alfaguara juvenil; trad. de Mercedes Núñez; ISBN: 84-204-6894-0.