Otra poderosa novela gráfica reciente sobre inmigración: Zenobia, de los daneses Lars Horneman y Morten Dürr. No es extraño que haya recibido premios: es muy grande su calidad narrativa, que se apoya en unas imágenes limpias y en las palabras imprescindibles, y su contenido conmueve, también por la sobriedad sin énfasis con la que se cuenta todo.
La protagonista es Amina, una niña siria que huye de la guerra en una patera. Cuando la embarcación vuelca y Amina cae al agua, la chica recuerda su vida anterior: su madre, sus juegos, el comentario de su madre cuando tuvo que marcharse y dejarla en el pueblo: «Las mujeres son fuertes. ¡Acuérdate de Zenobia!» (antigua reina de Palmira).
El relato avanza con muy pocas viñetas en cada página, con tonos azules para los momentos en el mar, ocres para el familiar de Amina y rojos para la historia de Zenobia (se pueden ver algunas en la página de la editorial). Un dato de interés es que el naufragio de la patera de Amina tiene lugar en un punto cercano a Chipre, donde en 1980 se hundió precisamente un ferry de nombre Zenobia, que hoy descansa sobre el lecho marino, como una ruina arqueológica que los turistas visitan a menudo.
Lars Horneman. Zenobia (2016). Texto de Morten Dürr. Albolote (Granada): Barbara Fiore, 2018; 104 pp.; trad. de Enrique Bernárdez; ISBN: 978-84-16985-04-3. [Vista del libro en amazon.es]