La tensión en los mundos interiores de los adolescentes se agudiza muchas veces debido a los entornos en los que viven, y se aumenta cuando entran en juego los medios de comunicación y las ficciones tratando frívolamente algunas cuestiones. Por eso, como el juego con el morbo atrae a los morbosos, a veces basta una débil presión donde hay un punto débil para que todo alrededor estalle. Y los lamentos posteriores de muchos adultos suenan como los de quienes se quejan de que la hierba crezca después de regarla todos los días.
18 agosto, 2006