Hay muchos personajes de cómic que son importantes para el desarrollo de la literatura infantil: porque aportan novedades argumentales o técnicas, y eso es de justicia reconocerlo aunque luego vengan otros que los imitan y que incluso llegan a ser técnicamente mejores y más populares; y porque marcan los gustos de varias generaciones que se quedan emocionalmente vinculadas con ellos. Esas son las razones de que yo incluya sus voces en un diccionario de literatura infantil y juvenil: para ver su mérito dentro de la historia particular del cómic es necesario acudir a otras fuentes. Pues bien, algunos ejemplos más son varios historietistas norteamericanos a los que se debe parte de los orígenes del cómic: Richard Felton Outcault, el primero en usar el globo (aunque hay discusiones al respecto); Rudolph Dirks, creador de los Katzenjammer Kids, unos personajes inspirados en Max y Moritz (que, a su vez, inspiraron en España las aventuras de Zipi y Zape dibujadas por Josep Escobar); Elzie Crisler Segar, autor de las tiras de Popeye, personaje que cumple ochenta años en 2009.
Historietistas norteamericanos pioneros
17 febrero, 2009