Hace pocas semanas que está en las librerías el extenso novelón Jonathan Strange y el señor Norrell, de Susanna Clarke, un singular cóctel decimonónico-posmoderno. Se pueden decir de él muchas cosas buenas: bien escrito, construido con cuidado, ambicioso, inteligente, ingenioso, elegante. Pero, también, que es insustancial…
15 diciembre, 2005