Unas citas de Ursula Le Guin comparando las ficciones realistas y las de fantasía.
«La ficción realista es propia de cada cultura. Si versa sobre nuestra cultura, nuestra década, estupendo; pero si la historia tiene lugar en otro siglo o país, comprenderla supone un acto de desplazamiento, de traducción, que muchos lectores no son capaces o no tienen ganas de hacer». Los límites de su lenguaje, «—supuestos compartidos de clase, cultura, educación, ética—, limitan y reducen el ámbito de la ficción».
Por eso hay tantos escritores que «se han volcado al lenguaje global e intuitivo de la fantasía para describir, con toda la precisión posible, el modo en que “nosotros” vivimos “ahora”. Así pues, en mucha ficción contemporánea, las descripciones más reveladoras y precisas de nuestra vida cotidiana están atravesadas por lo extraño, o desplazadas en el tiempo, o ambientadas en mundos imaginarios, o disueltas en las fantasmagorías de las drogas y la psicosis, o se despegan de lo mundano para alcanzar repentinamente lo visionario y bajar a tierra desde sus alturas».
«Creer que la ficción realista es por definición superior a la ficción imaginativa es creer que la imitación es superior a la invención. En momentos de malicia me he preguntado si esta afirmación puritana y tácita, pero extensamente aceptada, no tendrá que ver con la reciente popularidad de las memorias y los ensayos personales».
Ursula K. Le Guin. Contar es escuchar: sobre la escritura, la lectura, la imaginación (The Wave in the Mind: Talks and Essays on the Writer, the Reader, and the Imagination, 2004). Madrid: Círculo de Tiza, 2017; 402 pp.; trad. de ; ISBN: 978-84-947707-0-8. [Vista del libro en amazon.es]