En el prólogo que puse al álbum Juana de Arco me limité, por lógica y por motivos de espacio, a cuestiones técnicas del mismo álbum. Luego, a quienes me han preguntado acerca del personaje les he recomendado, aparte de la biografía que le dedicó Mark Twain y de la extraordinaria película El proceso de Juana de Arco que filmó Robert Bresson, dos biografías escritas por Régine Pernoud: una, Cristina de Pizán, un personaje que merece ser mucho más conocido; otra, su biografía sintética, no traducida al castellano, Petite vie de Jeanne d’Arc.
Cristina de Pizán (1364-1430) fue una pensadora, poeta y escritora. Se la considera la primera feminista por ser la primera que escribe para reivindicar que las mujeres pueden desempeñar las mismas funciones que los hombres y mandar capazmente sobre ellos. Cuando, al final de su vida, surgió Juana de Arco y se puso al frente de los ejércitos franceses, vio en ella una demostración palpable de sus tesis. Juana de Arco, dice Regine Pernoud, «era una mujer que respondía plenamente a los deseos de Cristina, pues tenía “valor de hombre” y también, además de “tener corazón de hombre”, (…) “conocía los derechos de armas y todas las cosas que a ello convienen, a fin de poder dar órdenes a sus hombres, y, si hubiere necesidad, sabe lo que hay que hacer para atacar o defender”». Juana era un tipo de mujer que, por supuesto, «ni la misma Cristina podía prever» pero, fuera como fuese, tenía «todas las marcas que Cristina deseaba para aquellas mujeres que debían actuar».
En cuanto a Juana de Arco (1412-1431), dice Pernoud en la introducción a su Petite vie de Jeanne d’Arc, que fue un personaje que asombró a sus contemporáneos tanto como nos asombra a nosotros. Pero, para poner en su sitio a los ignorantes pretenciosos, señala que es la figura del siglo XIV acerca de la cual tenemos más y mejor documentación: por un lado, la correspondiente al proceso de su condena (1431), donde figuran las preguntas que se le formularon y las respuestas que dio; y, por otro, la de otro proceso, de rehabilitación, que tuvo lugar dieciocho años más tarde, en el que se interrogó a todos los que la habían conocido y se reunieron ciento quince testimonios. Dando la palabra a esos textos, la historiadora francesa cuenta brevemente la vida de Juana de Arco y, de vez en cuando, hace alusiones a las inexactitudes y tonterías que se contienen en algunas versiones acerca de su vida.
Régine Pernoud. Cristina de Pizán (Christine de Pisan, 1995). Palma de Mallorca: José J. de Olañeta, 2000; 183 pp.; trad. de María Tabuyo y Agustín López; ISBN: 84-7651-857-9. [Vista del libro en amazon.es]
Régine Pernoud. Petite vie de Jeanne d’Arc (1990). Paris: Desclée de Brouwer, 1990; 143 pp.; ISBN: 978-2-220-05879-5. [Vista del libro en amazon.es]