The Uses of Diversity reúne treinta y cinco artículos de los que Chesterton publicó en sus columnas del The Illustrated London News y del New Witness en los anteriores doce años. Hay en ellos gran variedad de temas, de ahí el título global. Sobre todo abundan los de tipo literario y artístico pero también los hay sobre cuestiones educativas y sociales.
Entre los literarios, dos homenajean a personajes fallecidos. En el dedicado a «George Meredith», cuya muerte explica como el final real del siglo XIX, hay también referencias de interés a Thomas Hardy, a menudo mencionado junto con Meredith pero que no es de su generación. Otro es «The Romance of Rostand», un elogio a la calidad permanente de la poesía de Edmond de Rostand debido a su claridad: dice Chesterton que no será recordado como uno de los más grandes poetas, porque «cumplió su oficio más con la trompeta que con la lira» pero seguramente fue así porque tenía los mismos gustos que su héroe Cyrano de Bergerac.
Entre los otros destaco tres. «Tennyson» habla del poeta de la ciencia popular cuya «debilidad no fue estar pasado de moda o ir adelantado a la moda, sino estar de moda». «On Historical Novels» trata sobre el prolífico George Henty, el novelista de aventuras históricas para jóvenes más popular del siglo XIX. «The Evolution of Emma», dedicado a lo que dicen las novelas de Jane Austen sobre su época, se centra en Emma, una novela donde vemos en acción «esa única y formidable institución, la Señora Inglesa», una mujer cuya religión es el refinamiento. Es particularmente rico «The Domesticity of Detectives», donde Chesterton compara El cuarto amarillo, de Gaston Leroux, con las novelas protagonizadas por Arsene Lupin, de Maurice Leblanc: mientras las novelas de Leroux son de misterio, las de Leblanc son relatos de aventuras donde se suceden dificultades continuamente; sitúa en paralelo a Wells y Verne, diciendo que hay más cabeza y más atención a la vida en las obras del primero y más vigor aventurero en las del segundo; y entre Scott y Dumas afirma que es mejor el escocés en cuanto a humor y humanidad pero es mucho mejor narrador el francés; también en este artículo apunta Chesterton que «el gran relato policial trata con pequeñas cosas mientras el relato policial malo o tonto generalmente trata con grandes cosas».
Sobre arte, en «The Futurists» hace una crítica graciosa y contundente a ese movimiento artístico —«maravillosas hojas y flores pero sin fruto»—, y explica que no se puede presentar un arte con los términos propios de otro. Sobre cuestiones educativas, en «Pageants and Dress» vuelve a incidir en que, en un mundo lleno de la vulgaridad de la publicidad, «no tenemos por delante la tarea de predicar el color y la alegría a gente que nunca los habían tenido, a puritanos que nunca los han visto ni apreciado, sino una tarea mucho más ardua: «tenemos que enseñar a apreciarlos a quienes siempre los han visto». Sobre teatro, en «The Silver Goblets», después de ironizar sobre las teorías que exigían máxima veracidad, como que Otelo debía ser negro y Shylock judío, e incluso que los cálices debían ser de plata, precisa el significado de la comparación de Shakespeare entre el arte y un espejo e indica que «un espejo selecciona tanto como lo hace el arte; da la luz de las llamas pero no su calor; el color de las flores, pero no su fragancia, las caras de las mujeres pero no sus voces»: es una visión de las cosas pero no un modelo.
Es particularmente gracioso «On Pigs as Pets», donde comenta la noticia (extraña entonces y no tanto ahora) sobre una mujer que tenía un cerdo como mascota para terminar diciendo que con «un entrenamiento apropiado uno puede llegar a tener un cerdo-pastor en vez de un perro-pastor, un cerdo-faldero en vez de un perro-faldero. (¿Se habrá inspirado Dick King Smith en este texto para Babe el cerdito valiente?)
G. K. Chesterton. The Uses of Diversity, 1920.