Dos libros poco conocidos que, cuando los leí hace años, me interesaron y me gustaron: El demonio y Cuentos de la niñez, del griego Yorgos Zeotokás. Tienen mucho de memorias ficcionadas de infancia y juventud, llenas de añoranza, que se distinguen de obras semejantes de otros lugares por su dolorosa conciencia de vivir a la sombra de una historia gloriosa: «En la antigüedad —piensa el narrador— pasaban por estas mismas calles nuestros emperadores, y ahora pasa hasta el último gato».
15 julio, 2011