Un clásico de aventuras: La Pimpinela escarlata, de la Baronesa Orczy. Cuando lo leí por primera vez, hace años, absorbido por la historia, no me di cuenta del clasismo que respira. Más tarde sí, claro, pero sigue siendo un buen relato. Una interesante pregunta es: ¿cuál es el clasismo inconsciente de las novelas populares de hoy?, o, mejor, ¿qué presupuestos de las novelas de hoy serán vistos en el futuro como reveladores de mentalidades tan o más despreciables que la de tantos aristócratas del pasado?
28 enero, 2010