Lo que el infierno no es, de Alessandro D’Avenia, es una novela con dos hilos argumentales. Uno es la vida del sacerdote don Pino Puglisi, que fue profesor del autor en el liceo de Palermo y promotor de labores sociales en el barrio de Brancaccio, hasta que fue asesinado por la mafia en 1993. Otro sigue a Federico, un alumno de don Pino que, el verano del año 1993, cancela un viaje a Inglaterra para echarle una mano en actividades que realiza con chicos y chicas jóvenes; eso le permite conocer a una chica que colabora con el sacerdote, Lucía, de la que se enamora.
La trama contiene muchas reflexiones acerca del sentido de la vida y, como su protagonista tiene un gran interés por las palabras y la literatura, abundan las de tipo poético y literario, sobre los poemas de Petrarca en especial, pero también sobre las novelas de Dostoievski. Otro punto de interés del relato está en las descripciones de las formas de actuar de la Mafia —la de ganarse las voluntades de la gente más eficazmente que Dios, «porque para conseguir el pan nuestro de cada día Dios, a veces, nos hace sudar demasiado», y la de usar una violencia despiadada con quienes no se pliegan a ellos—.
Los capítulos son cortos, algunos muy cortos. Unos los narra Federico y otros cuentan historias de los niños y niñas, y de los mafiosos, con quienes se relaciona. No faltan escenas de crueldad y de gran violencia física. Por momentos, la prosa está un tanto recargada: el mismo narrador indica que su profesor de italiano le dice que tiene «tendencia a la exageración barroca». Al final entiende que «no basta con leer para ser hombres», que «no bastan los buenos pensamientos para ser hombres buenos», que para ser felices lo que más sirve es tener valor.
Con frecuencia la narración remite al título: Don Pino le decía a Federico que «si naces en el infierno necesitas al menos ver un fragmento de lo que no es el infierno para concebir que existe otra cosa. Por eso hay que empezar por los niños, es necesario rescatarlos antes de que los devore la calle, antes de que se forme una costra alrededor de su corazón». Y, después de la muerte de don Pino, es Federico quien se dirige a él: «Quita el amor y tendrás el infierno, me decías, don Pino. Pon el amor y obtendrás lo que no es el infierno. El amor es defender la vida de la muerte. De todo tipo de muerte».
Alessandro D´Avenia. Lo que el infierno no es (Ció che inferno non é, 2014). Madrid: La esfera de los libros, 2018; 357 pp.; trad. de Isabel Prieto; ISBN: 978-84-9164-367-8. [Vista del libro en amazon.es]