Para terminar, de momento, con las referencias a Varied Types, de Chesterton, señalo que uno de los ensayos que más me atrajo de ese libro fue el dedicado a la obra de Bret Harte, uno de los grandes autores norteamericanos de relatos cortos del XIX. Ese comentario se termina con una observación que bien pudiera estar en el origen de Un hombre bueno es difícil de encontrar, uno de los cuentos más famosos de Flannery O’Connor: en ella se afirma que, en el lugar más salvaje y áspero de la tierra, Bret Harte vio con claridad que, aunque sea muy difícil encontrar un hombre verdaderamente bueno, es más raro todavía, raro hasta el punto de la monstruosidad, encontrar un hombre que no desee ser bueno o que no imagine que lo es ya.
16 octubre, 2008