Barcelona: Salamandra, 2008; 640 pp.; trad. de Gemma Rovira Ortega; ISBN 13: 978-84-9838-140-5. [Vista del libro en amazon.es]
A punto de cumplir diecisiete años, Harry debe abandonar para siempre la casa de los Dursley. Después de una complicada maniobra de distracción en la que seis dobles suyos intentan despistar a los seguidores de Voldemort, llega sano y salvo a la vivienda de los Weasley. Junto con Ron y Hermione también debe salir huyendo de allí, cuando está celebrándose una boda, para emprender la misión que le había encomendado Dumbledore: encontrar y destruir los Horcruxes, de lo cual depende la derrota definitiva de Voldemort. Con ese fin organizan un plan para entrar en el ministerio de Magia; van a Godric’s Hollow, el pueblo donde vivieron Dumbledore y los padres de Harry; de forma curiosa encuentran la espada del fundador de Griffindor en un lago helado, en medio de un bosque; acuden a la extravagante casa de Luna Lovegood, donde averiguan qué son los Deathly Hallows; son capturados y llevados a la casa de los Malfoy pero escapan; luego entran en las cámaras de Gringotts… Todo conduce a una gran batalla global en Hogwarts y a un enfrentamiento final doble de Harry con Voldemort. Poco a poco, se van recomponiendo los sucesos del pasado y se aclaran los misterios: el origen de la particular unión mental de Harry con Voldemort, el papel que juega Snape, las razones y los pasos en falso de Dumbledore…