Cristales y porcelanas se rompen sin motivo aparente. Distintas pistas inducen a Tintín y Haddock a seguir a Tornasol hasta Ginebra, donde averiguan que ha ido a visitar a un experto en ultrasonidos. Allí se ven en medio de un enfrentamiento entre syldavos y bordurios, que desean el invento de Tornasol para su aplicación militar. (Álbum redactado en plena Guerra fría, narra episodios típicos de espías en países del antiguo Este de Europa. Irrumpe Serafín Latón en las primeras escenas y ya no deja de molestar a lo largo del relato. En contraste con los largos parlamentos de los álbumes de la luna, los textos de los diálogos son sobrios.)
6 agosto, 2008