
Cleopatra apuesta con César que puede construir un gran palacio en tres meses. Encarga el trabajo a Numerobis, un arquitecto de Alejandría, que recurre a sus amigos galos Astérix, Obélix, Idéfix y Panorámix. Éstos contemplan los problemas laborales de los esclavos, que no protestan para conseguir un mayor sueldo sino un menor número de latigazos; visitan y se quedan encerrados en una pirámide; Obélix deja sin nariz a la esfinge; vencen las intrigas del arquitecto rival de Numerobis y del mismo César. Al despedirse de Cleopatra, Astérix hará un ofrecimiento histórico: «¡Si necesitáis construir cualquier cosa en Egipto, un canal entre el Mediterráneo y el Mar Rojo, por ejemplo, llamad a cualquier galo!».
16 julio, 2008