RODARI, Gianni

RODARI, GianniAutores
 

Escritor italiano. 1920-1981. Nació en Omegna, Piamonte. Después de unos años en el seminario, estudió música y se hizo maestro. Luego fue periodista y escritor. Gran renovador e impulsor de los relatos de fantasía. Premio Andersen 1970. Falleció en Roma.


El Planeta de los Árboles de Navidad
Madrid: SM, 1994; 173 pp.; col. El Barco de Vapor; ilust. de Samuel Velasco; trad. de Manuel Barbadillo; ISBN: 84-348-4337-4. Nueva edición en 2013; 184 pp.; ilust. de Fran Collado; ISBN: 978-8467557077.

Marco, un chico bueno pero arisco, disimula su gran corazón tras reacciones hostiles y desconfiadas. Coge un gran enfado cuando, al cumplir nueve años, le regalan un caballo balancín. Pero, al montar en él, acaba en un misterioso planeta al que sus habitantes llaman simplemente así: El Planeta.


La tarta voladora
Barcelona: La Galera, 2003, 5ª impr.; 138 pp.; col. Grumetes; ilust. de Bruno MUNARI; trad. y presentación de Angelina Gatell; ISBN: 84-246-8606-3.

En el cielo de Roma aparece un enorme objeto circular. Se movilizan los científicos, los guardias, el ejército… Pero sólo unos niños, Rita y Paolo, averiguan que se trata de una gran tarta gigante que ha resultado de las investigaciones del profesor Zeta, un científico a quien su gobierno había encargado fabricar una seta atómica dirigible.


Cuentos para jugar
Madrid: Alfaguara, 2004, 3ª ed., 7ª impr.; 163 pp.; col. Próxima Parada Alfaguara; ilust. de Gianni Peg; trad. de Carmen Santos; ISBN: 84-204-4927-X. Nueva edición en Santillana Educación, 2016; 232 pp.; col. Loqueleo; ISBN: 978-8491221180. [Vista del libro en amazon.es]

Veinte cuentos fantásticos a los que Rodari coloca tres posibles finales. Al terminar el libro comenta qué final escogería él y por qué. En algunos casos son explícitas las referencias a cuentos clásicos, como Pinocho el astuto o El flautista y los automóviles; en otros son indirectas aunque reconocibles, como El anillo del pastor.



Rodari es un poeta y prosista muy ocurrente, que tiene un estilo surrealista y juguetón, una imaginación desbordante y un ingenio fuera de lo común, y una visión crítica e irónica del mundo, modelada, en algunas de sus obras, por su ideología comunista.

El Planeta de los Árboles de Navidad es una parábola en la que Rodari expresa sus esperanzas de una humanidad mejor, que basa en que la próxima generación esté educada para la paz. En el lugar al que llega Marco «no se sabe qué prohibir, porque la gente no hace nada malo, sobre todo desde que nada está prohibido»; en él hay, entre otras cosas, un Gran Bazar Rompetodo, taxis gratis, aceras móviles, cuatristecs, sombreros con pequeños robots masajistas que le rascan a uno la cabeza cuando está pensando, y el increíble «parque “zooilógico”, porque los leones y los tigres paseaban entre el público, los cocodrilos jugaban con los cisnes y ni sombra de jaulas».

La tarta voladora es un relato de tesis antiarmamentista y antinuclear, cuyo envoltorio humorístico encierra un mensaje válido hoy: el profesor Zeta emprende sus investigaciones sin escrúpulos morales, «a mí no me interesa la política, yo solamente soy un científico», dice a Paolo.

Cuentos para jugar es uno de los libros de Rodari formados por cuentos cortos, donde se aprecia tanto su interés en hacer pensar y estimular la imaginación, como su afán de incitar a la honradez, la generosidad, la cordialidad, el sentido de la justicia. Hay que indicar, sin embargo, que la edad para apreciar el trasfondo de Rodari es superior a la de sus aparentes destinatarios naturales, como se hace patente en la elección de los finales. Quien desee aprender a juzgar la calidad de los relatos de fantasía debería estudiárselos para saber por qué hay finales equivocados, por qué otros son imposibles, por qué algunos tienen que ser tristes, por qué tampoco hay que desechar el gusto a la hora de preferir uno u otro, por qué a veces no están mal las moralejas, por qué también interesa que sean instructivos, por qué conviene apostar por el futuro… Y por qué no hay que temer opinar acerca de la moralidad de algunos comportamientos: el protagonista de Aventura con el televisor descubre que «no basta con cerrar la puerta de casa para dejar fuera al mundo, la gente, sus dolores, sus problemas».

Más libros

Entre los otros libros del autor, dos que contienen muchos cuentos de distinta clase, que revelan su ingenio y sus ideas de fondo, y que también contienen referencias directas o indirectas al momento en que los escribió, son:

—Cuentos por teléfono (Favole al telefono, 1962). Barcelona: Juventud, 1993, 13 ed.; 144 pp.; col. Hora del cuento; dibujos de Jordi Saludes; trad. de Ramón Prats de Alos-Moner; ISBN 10: 84-261-5559-6. Nueva edición, la 25, en 2011; col. Juventud; ISBN: 978-84-261-5559-7. Edición especial por el centenario de Rodari, Juventud, 2020; 240 pp.; ISBN: 978-8426146632. [Vista del libro en amazon.es]

—Cuentos escritos a máquina (Novelle Fatte a Machina, 1973). Madrid: Alfaguara, 2007, 7º impr.; 232 pp.; col. Próxima Parada Alfaguara; ilust. de Emilio URBERUAGA; trad. de Esther Benítez; ISBN: 84-204-4370-0. Nueva edición en Madrid: Santillana Educación, 2016; 328 pp.; ISBN: 978-8491221340. [Vista del libro en amazon.es]

El primero son ciento cuarenta y tres cuentos cortos cuyo origen, se nos dice, es que la hija del señor Bianchi, un viajante de comercio, no puede dormirse sin que, cada noche a las nueve, le cuenten un cuento, por lo cual, esté donde esté, el señor Bianchi ha de llamarla para contarle uno. Algunos son «El edificio de helado», al que todos los niños iban a darle una chupadita; «El país con el des delante», al que llega un viajero y aprende lo que es un «descañón», un arma que se dispara para terminar con la guerra»; «El sol y la nube», donde la segunda increpa al sol por ser un derrochador y un manirroto; «La fiebre comilina», sobre un niño afectado por una buena refunfuñitis.

El segundo son veintiséis cuentos que Rodari publicó semanalmente en la prensa en el año 72. Da idea del humor crítico del autor «El cocodrilo sabio», que arranca cuando un cocodrilo aparece en los estudios de televisión para participar en un concurso y, como el portero no quiere dejarlo pasar, le replica: «No veo ningún cartel que prohíba la entrada a los cocodrilos. ¿Acaso quiere usted saber más que los carteles?». También se puede poner como ejemplo un breve comentario de uno de los doce minirelatos que contiene «Uno para cada mes»: de un pequeño comerciante que sólo vende una cosa, el número treinta y tres, el narrador subraya: «Es un tendero honrado. En su pequeñez, es un pilar de la sociedad».

Muchos cuentos de Rodari han sido publicados como álbumes ilustrados. Uno es El ratón que comía gatos, ilustrado por Emilio URBERUAGA.

Una gran novela corta de Rodari es Érase dos veces El barón Lamberto. Otra es Gelsomino en el país de los mentirosos. Un libro excelente con relatos cortitos es El libro de los errores. Otro más con relatos de ciencia-ficción humorística es Agente X.99. Cuentos y versos del espacio.

Un libro fundamental de Rodari es Gramática de la fantasía.

 


19 enero, 2010
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