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No le han hecho nada
Cine ● CineUna anécdota que me gustó leer en Escritores de cine, de José María Aresté, la protagoniza James Cain. Después de que adaptaran, no muy felizmente, una de sus novelas al cine, «cuando le preguntaban si no estaba indignado por lo que habían hecho a su libro, él, señalando a una estantería donde había un ejemplar, decía: “A mi libro no le han hecho nada. Está allí”». José María Aresté. Escritores de cine (2007). Barcelona: Espasa, 2007; 447 pp.; col. Espasa Hoy; ISBN: 84-670-2305-8.
28 abril, 2007Contraventanas de hierro
Cine—«El cine impide la mirada. La fugacidad de los movimientos y el cambio rápido de imágenes nos fuerzan constantemente a echar un simple vistazo. No es la mirada la que se apodera de las imágenes, sino que son éstas las que se apoderan de la mirada. Inundan la conciencia. El cine supone ponerle un uniforme a un ojo que hasta entonces había ido desnudo. —Esa es una afirmación terrible —comenté—. El ojo es la ventana del alma, según dice un proverbio checo. Kafka asintió. —Y las películas son contraventanas de hierro». No tendría por qué ser así, supongo, pero lo cierto es que así es en muchísimos casos. Gustav Janouch. Conversaciones con Kafka.
23 septiembre, 2006Ni me lo nombren
CineEn El guardián entre el centeno, Holden Caulfield dice: «Si hay algo que odio en el mundo es el cine. Ni me lo nombren». Y en otro momento: «¡Maldito cine! Puede amargarle a uno la vida. De verdad». Otra pista: el relato de Willa Cather titulado El caso de Paul (Paul’s Case, 1905), donde se nos habla de un chico joven, menos lúcido e incluso más trágico que Holden, que cada vez que volvía del teatro donde trabajaba, «sufría todos los síntomas físicos de la depresión que sobreviene a un exceso: el odio a las camas respetables, a la comida vulgar, a una casa invadida de olor a cocina; una escalofriante repulsión por la insípida y desvaída existencia cotidiana, y un deseo patológico de cosas elegantes, luces tenues y flores frescas». Willa Cather. Los libros de cuentos. Barcelona: Alba, 2005; 553 pp.; col. Clásica Maior; trad. de Olivia de Miguel;…
15 septiembre, 2006Hacer el indio
Cine ● CineMuchas personas adultas «juegan a policías y ladrones y a hacer el indio. Claro que no lo hacen corriendo por los senderos del parque municipal con un arco y una flecha en la mano… ¡No! Se quedan sentados en el cine y ven películas de aventuras. Eso es todo. La oscuridad del cine es la linterna mágica de su juventud perdida». Gustav Janouch. Conversaciones con Kafka.
9 septiembre, 2006Lo que tiene que hacer el cine
Cine ● CineAndréi Tarkovski: «Todas las manifestaciones del arte, sea el cine, la pintura, la novela o la poesía, nos conducen fuera de nosotros mismos, hacia nuevos mundos. El verdadero cometido de los artistas es proporcionar al público otra percepción de las cosas. Por descontado que la concepción en Hollywood del cine es que éste tiene que hacer entrar al público en el mundo de fantasía y servirle como escape. Pero eso no es para mí lo que tiene que hacer el cine. Yo entiendo que los artistas tienen que preparar nuestra alma para la percepción y la aceptación del bien. No me refiero a la bondad en sentido cristiano, sino al bien como algo contrapuesto al mal». Rafael Llano. Andréi Tarkovski: vida y obra, volumen 2.
13 agosto, 2006Moriremos atormentados…
Periodistas ● Cine | PeriodistasAndréi Tarkovski: «El problema de la palabra presente o ausente se encuentra reiteradamente en mis películas. Eso es así porque la palabra, ese don que hemos recibido, tiene un poder absolutamente extraordinario: puede convertirse en fuente de acciones hermosas o perversas. Pero hoy ha perdido casi todo su valor. El mundo está lleno de charlatanes. En eso que llamamos información, de la que decimos estar necesitados —la radio y la televisión—, en los comentarios continuos, en la infinidad de periódicos, en todo eso podemos echar en falta un punto de vista fundamental. Muchos suponen que el hombre debe saber toda suerte de cosas, tener todo tipo de información, pero en verdad no tiene de ello ninguna necesidad desde el punto de vista del conocimiento, son perfectamente inútiles. Pero moriremos atormentados por el ruido de este parloteo informativo». Rafael Llano. Andréi Tarkovski: vida y obra, volumen 2.
9 julio, 2006El arte de la interpretación
Cine ● CineEl profesor de arte dramático comenta con sus alumnos una obra de teatro que han representado y se dirige a la actriz: «Lo malo fue que usted coqueteó con el público en lugar de interpretar a Catalina. Shakespeare no escribió La fierecilla domada para que [usted] pudiera coquetear con sus admiradores desde la escena. Shakespeare se propuso un objetivo al que usted permaneció ajena. Lamentablemente, con mucha frecuencia se explota nuestro arte para fines que le son extraños (…). Usted lo ha hecho para lucir su belleza, otros lo hacen por la popularidad, el éxito o para hacer carrera». Y, dirigiéndose luego a todos los presentes les indica: Debemos luchar con la mayor energía, hasta expulsarles de la escena, contra los que «aprovechan la ignorancia de unos y el mal gusto de otros, (y) recurren a favoritismos, intrigas y otros medios que nada tienen que ver con la creación». Konstantin…
28 mayo, 2006Confianza en el público
Cine ● CineTarkovski: «El público merece respeto, consideración a su dignidad; los directores no podemos ir soplándoles a la cara, algo que ni siquiera a los perros o a los gatos agrada, sino tener confianza en ellos —suponer que nos van a comprender sin necesidad de hacer gestos ampulosos—. Y, además, no podemos espolvorear sobre ellos nuestra emoción interior. La excitación que le produce al director la materia que trata, ha de estar sublimada en una especie de calma olímpica, a través de la forma. (…) Exhibir los propios sentimientos es siempre vulgar. Por eso me resultan tan admirables Bach, o Leonardo da Vinci, o el arte de Oriente; la magia y el secreto de las grandes obras de resonancia metafísica, que ellos han creado, radica justamente en este principio olímpico de reserva, de fría observación». Rafael Llano. Andréi Tarkovski: vida y obra.
7 mayo, 2006Tener al público en cuenta
Cine ● CineOtra cita de Tarkovski: «Nunca me ha preocupado la cuestión de si soy un artista popular o no. No tendría demasiado sentido para mí. Lo que sí tiene sentido es trabajar respetando mi dignidad y la de los espectadores. Ante ellos nunca finjo ser más inteligente o más estúpido de lo que soy, porque no me tengo ni por más listo ni más tonto que ellos. En esto no me permito concesiones. Cuando algo me resulta a mí poco claro, pienso que lo mismo le sucederá al espectador, así que busco aclarármelo tanto a mí como a ellos. Tampoco me considero un intelectual con la cabeza en las nubes ni un marciano, al contrario: siento muy claramente mis vínculos con la tierra y con los otros hombres. La única diferencia que me distingue de los espectadores es que yo pienso en imágenes y puedo expresar mi concepción del mundo sirviéndome…
9 abril, 2006Conjeturas sin conclusiones
Cine ● CineCuando vi un thriller de hace unos años titulado Conspiracy, protagonizado por Mel Gibson y Julia Roberts, quedé sorprendido por las referencias explícitas a El guardián entre el centeno y por los paralelismos entre los argumentos de la película y de la novela. Así, los dos protagonistas son listos y entrañables pero, a la vez, tienen un lado plasta y desequilibrado; los dos tienen como referencia una chica inocente que corre peligro y a la que intentan proteger; quienes amenazan a la chica, sin ella saberlo, son los culpables del estado mental actual del protagonista… En otro nivel, es sorprendente (no digo significativo porque, para ser sinceros, no sé bien qué puede significar) que los asesinos de John Lennon y de Ronald Reagan fueran unos obsesos del libro de Salinger… Bien, en cualquier caso es un thriller con aires de farsa, más inteligente de lo normal, sí, pero no una…
7 abril, 2006Respeto por la gente
Cine ● CineAndréi Tarkovski decía el año 1972: «El arte cinematográfico (…) se ha convertido en un arte conservador, pasivo. Constato que el noventa por ciento de las producciones persiguen objetivos comerciales, que tratan exclusivamente de agradar al espectador. (…) Los intentos de agradar al público, aceptando acríticamente sus gustos, sólo pueden significar que uno no tiene respeto por la gente, que uno quiere simplemente recaudar su dinero (…). [Es preciso entender que ser un artista significa que, junto a la libertad se ha de asumir una responsabilidad]. [Arrastrados por la ansiedad del éxito], los cineastas se sirven del tiempo libre de la gente honrada, de los trabajadores; se aprovechan de su credibilidad e ignorancia, de su falta de educación estética, para robarles espiritualmente y hacer dinero de esa forma». Rafael Llano. En el volumen I de Andréi Tarkovski: vida y obra (2002). Valencia: Generalitat Valenciana-Consellería de Cultura i Educació – Ediciones…
2 abril, 2006Cine y literatura
Cine ● CineEn un ensayo de David Lodge se habla de que algunas novelas nos dan un conocimiento convincente de cómo es la conciencia de la gente de modo que, al terminarlas, nos dejan la impresión cierta de que hemos aprendido a comprender mejor a los demás. Son novelas que se adentran en cómo los hombres interpretamos el mundo en nuestro interior y en cómo nos equivocamos, en cómo analizamos las cosas y sospechamos de nuestras motivaciones o de las de los demás… Y eso es lo que nunca ninguna película consigue nunca reflejar. En una película, aspectos como la expresión facial y el lenguaje corporal, la imaginería visual y la música, pueden aportar información pero carecen en cambio de precisión y capacidad discriminatoria, pues apelan a emociones básicas, obvias: el miedo, el deseo o la dicha. Con las palabras, por el contrario, podemos trabajar hasta el extremo los matices psicológicos. David…
21 octubre, 2005De lo que somos y soñamos
Cine ● CineLa literatura y el cine nos gustan porque nos hablan de lo que somos, y el cine y la literatura populares nos gustan porque nos hablan no de lo que somos sino de lo que soñamos. Cuando el cine de un país, pongamos España, no gusta en el propio país la clave más probable de su fracaso está en que ni habla de lo que la gente realmente es ni expresa lo que la gente verdaderamente sueña.
15 marzo, 2005