Varias ideas de «sentido»

Educación (sentido)Educación (sentido)
 

Viktor Frankl: «En el lenguaje de la logoterapia aparecen varias ideas de “sentido”. Por una parte, se trata del sentido de la vida, de intentar dar un sentido a la vida, de llenar la vida de sentido. Por otra, en la intención de la logoterapia se entiende cada vez más por “sentido” el sentido concreto de una determinada persona que se encuentra enfrentada a una situación concreta. Este sentido es siempre único e irrepetible: único, por cuando sólo puede realizarse ahora, pues la situación es cambiante, y la vida una cadena de situaciones transitorias, y, por tanto, de posibilidades de sentido. Por eso el sentido, la posibilidad concreta de sentido, es algo único. Irrepetible, no sólo porque no vuelve de nuevo, sino también porque es insustituible. Por tanto, el sentido cambia de hora en hora y de hombre a hombre, ininterrumpidamente. Esta inconmensurabilidad configura también nuestra responsabilidad. Por eso debemos realizarlo.

En ninguna parte lo he visto más bellamente expresado que en el maestro Hillel: “si no lo hago yo, ¿quién lo hará? Y si no lo hago yo ahora, ¿cuándo debería hacerlo?”. Por una parte tenemos la singularidad de la persona; por la otra, la irrepetibilidad de la situación, y en tener lugar, la autotrascendencia. En realidad, si sólo hago algo para mí mismo, para mi tranquilidad interior, o bien para experimentar sensaciones de placer o de poder, de poco me sirve. No estoy siendo hombre, pues en ese momento y de ese modo no me trasciendo a mí mismo. En la práctica, al menos en una situación terapéutica, únicamente cabe hablar de un sentido particular. Claro que existe un sentido de la vida e incluso un sentido del mundo, que no vamos a abordar de momento. El sentido del mundo, del universo, es un super-sentido, imposible de captar intelectualmente. (…) Ni siquiera el sentido de la vida puede ser comprendido racionalmente.

Los sentidos particulares, al igual que el sentido de la vida, se comportan respecto al sentido global de la existencia de la misma manera en que los distintos planos de una película lo hacen con respecto a su totalidad. La película tiene un sentido global que sólo descubrimos si contemplamos todas las secuencias de imágenes. Así, en el mejor de los casos, el sentido de la vida únicamente se nos descubre al final del trayecto. Eso en nada cambia el hecho de que el sentido de la vida entera en modo alguno puede realizarse si no somos capaces de apreciar claramente el significado de cada secuencia concreta. Eso quiere decir que, si no cumplimos hic et nunc el sentido, según nuestro mejor ver y entender, resulta muy dudoso que lleguemos a realizar, al menos en su totalidad potencial, el sentido global de la existencia».

Viktor Frankl y Pinchas Lapide. Búsqueda de Dios y sentido de la vida. Diálogo entre un teólogo y un psicólogo (Gottsuche und Sinnfrage. Ein Gespräch, 2005). Barcelona: Herder, 2005; 156 pp.; trad. de Gilberto Canal Marcos; ISBN: 84-254-2404-6. [Vista del libro en amazon.es]

 

18 mayo, 2014
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