
Hablando de arte dice Robert Hugues que «la enseñanza de hoy no desea transmitir las difíciles habilidades de la pintura y la escultura sino producir personalidades realizadas», que son pocos los artistas «dispuestos a perseguir un ideal de lenta maduración» mientras que abundan los que aprovechan «cualquier recurso estilístico que llame la atención, no importa lo estéril que pueda resultar a la larga». Es necesario recordar que la idea del «último grito» es una «reliquia fosilizada» de la creencia en el progreso artístico y que «la filosófica belleza de los cuadrados y parrillas de Mondrian comienza con la belleza empírica de sus árboles de manzanas», con una sabiduría técnica bien aprendida y ejercitada.
Robert Hughes. A toda crítica. Ensayos sobre arte y artistas.