Las verdaderas confesiones de Charlotte Doyle, de Avi, es un relato que atrapa: el lector desea saber cómo saldrá Charlotte del lío en el que se mete. Pero, en mi opinión, tiene graves problemas constructivos.
La narración se sitúa en 1832. Charlotte Doyle tiene trece años y ha pasado varios años en Inglaterra en un colegio para señoritas. La novela cuenta su travesía, en un barco de la compañía de su padre, desde Inglaterra a Rhode Island: aunque iba a viajar acompañada de otras familias al final no es así y ella es el único pasajero. Todo le resulta extraño y, además, percibe una gran tensión que no identifica ni comprende. Al principio el capitán le parece un caballero y los marineros unos tipos desagradables.
A pesar de los elogios que ha recibido la novela, ni el artificio narrativo está conseguido, ni su argumento y la evolución de sus personajes resultan mínimamente creíbles. Aunque en la introducción la narradora diga que todo sucedió años atrás, y que haber escrito entonces un diario de la travesía le facilita recordarlo todo ahora, en este caso eso no sólo no explica nada sino que lo hace más improbable, pues ni los acentos del relato encajan ni los hechos son convincentes. Entre muchas otras cosas, es más que raro que Charlotte pase, en dos meses de travesía, de ser una chica que nunca ha viajado en barco a ser una marinera consumada; y es más raro todavía que su pensamiento cambie tantísimo en tan poco tiempo…
Además, la narración intenta ganarse al lector con modos de pensar de hoy y, así, conecta el destino de Charlotte, la única mujer a bordo, con el del único negro de la tripulación; o busca que los lectores se irriten con el rigidísimo y ridículo comportamiento del padre de Charlotte… En fin, como decía el viejo Aristóteles, «es verosímil que ocurran muchas cosas contra lo verosímil» pero «hay que preferir lo imposible verosímil a lo posible increíble»; o, dicho de otro modo, una historia en la que un elefante vuela moviendo furiosamente sus orejas es más fácil de aceptar que otra con una protagonista como Charlotte.
Avi. Las verdaderas confesiones de Charlotte Doyle (The True Confessions of Charlotte Doyle, 1990). Madrid: Alfaguara, 2011; 270 pp.; trad. de Rocío Isasa; ISBN: 978-84-204-2342-5.